Momentos Inolvidables – ¿Quién disparó a JR?
El otro día se desató la eterna discusión sobre los culebrones. Que si patatím que si patatám, que si son una mierda, que si la abuela fuma. Como ya apunté entonces, cualquier serie que se precie y pretenda retener a su audiencia durante mucho tiempo, va a tener que incluír recursos de la soap opera. Y ¿cuál fue la primera? Pues sí amigos: DALLAS.
«Dallas» empezó como una tentativa de mini serie episódica sobre una rica familia de Texas de la CBS y permaneció 13 temporadas en antena, convirtiéndose en el drama más vendido a países extranjeros de la historia de la televisión. Fue la precursora del uso de los cliffhangers para acabar las temporadas y dejar a la gente tirándose de todos los pelos de sus cuerpos. La más notable, evidentemente, fue el de la segunda temporada… alguien había disparado a JR. (Aunque recordadme que algún día os cuente lo de la misteriosa muerte de Bobby Ewing).
La temporada ’79-’80 acabó con JR siendo disparado en su despacho. Los espectadores tuvieron que esperar todo el verano (y gran parte del otoño debido a una huelga de actores) para saber si JR había sobrevivido y quien, de los muchos enemigos que tenía, le había disprado. El 21 de noviembre de 1980, se estrenó el capítulo «Who done it?«, con la revelación de que Kristin, la hermana de Suellen, había disparado al carismático anti-héroe en un arranque de ira.
Ese episodio fue uno de los más vistos de la historia de la televisión y hasta la sesión del parlamento Turco fue suspendida para permitir que los diputados tuviesen tiempo de llegar a casa para ver «Dallas«. El gran éxito de esta estrategía popularizó el uso de los cliffhangers y se quedó grabado en la cultura popular norteamericana de tal modo que se empezaron a vender camisetas con referencias a «Who shot J.R.?» y «I Shot J.R.!«. Hasta un actor del Saturday Night Live fue despedido por decir palabrotas en antena al cagarse en todo por no saber quien había disparado a JR. («I’d like to know who the fuck did it.«) Podéis ver toda la escena completa de la resolución del misterio dándole a este link tan chachi.
Cuando empezó toda la locura del «Who shot J.R.?», Larry Hagman intentó renegociar su contracto y los productores se plantearon la opción de despedirle y contratar a Robert Culp («El gran héroe americano«), pero Hagman fue más listo que nadie, y en una entrevista promocional en Inglaterra anunció que quizá abandonaría la serie. La respuesta del público ante tal posibilidad fue tan abrumadora que los productores, no sólo le subieron el salario a Hagman, si no que además le dieron carta blanca para opinar sobre el desarrollo creativo de la serie. Casi nada.