El día en que lloré
Sólo ha habido un capítulo en la historia de la televisión que me haya hecho llorar a moco tendido. Porque una cosa es que se te humedezcan los ojos o se te haga un nudo en la gola. Esto me ha pasado mil veces, pero los lagrimones que me caían el día que murió el Dr. Mark Green en “Urgencias” no tienen precedente.
En una serie tan larga, momentos “jump the shark” hay para todos los gustos pero, para mí, en el momento que el Dr. Green pasó a mejor vida, la mejor serie de médicos jamás vista, perdió a su pilar, al pegamento que era capaz de unir a todos los demás personajes. Todos sabíamos que Mark estaba muy enfermo pero nunca, nunca, hubiésemos dicho que moriría. Todos creíamos en la recuperación milagrosa del tumor cerebral que le había apartado de la sala de urgencias. Se lo llevaron a Hawaï, a una casita blanca frente al mar donde pudo descansar y reconciliarse con el mundo y con su rebelde hija, antes de dejarnos, compuestos y sin Dr. Green.
Todo el capítulo ya había sido bastante triste porque veías que algo gordo estaba llegando. Yo me resistía. Las lágrimas empezaron a brotar de mis pobres ojos cuando se reconcilia con su hija y esta le pone los auriculares para que escuche “Somewhere over the rainbow” versión ukelele hawaïano (cada vez que la escucho me embarga la pena). Esto fue el principio del fin, porque una vez Mark cierra los ojos, lo que ve son los pasillos del hospital totalmente vacíos y nosotros, totalmente perplejos y desesperados, le acompañamos por su última ronda en “Urgencias”. Yo aquí ya había perdido toda compostura y estaba yendo a buscar kleenxex. En la escena final del capítulo se ve a su esposa, la Dra. Elisabeth Corday (Alex Kingston) junto todos los compañeros de Mark en su entierro. Estaban todos, no faltaba nadie, antiguos y nuevos compañeros dejaron a un lado todas sus trifulcas por un día, para dar su último adiós al mejor compañero del County General. Y en mi casa un drama…
Más tarde me enteré que fue el propio Anthony Edwards que decidió matar a su personaje para mudarse a New York y poder pasar más tiempo con su familia. Pero lo peor es que ese mismo año también abandonó la serie otro de los míticos, el Dr. Peter Benton (Eriq La Salle) y más deprimente todavía, el último momento en que le vimos, fue en el funeral, con su amigo Mark de cuerpo presente. Con la marcha de estos se cerró una etapa en la serie, donde la vieja escuela dejó paso a las nuevas generaciones como el Dr. Luka Kovac (Goran Visjnic) o la Dra. Abby Lockhart (Maura Tierney). El año pasado se cerró otro ciclo con la marcha de la serie de Noah Wyle (Dr. John Carter) y Sherry Stringfield (Dra. Susan Lewis), para que entrase sagre nueva en la serie. Ya nada es lo mismo, y sin Mark menos. Con lo único que podemos consolarnos es que siempre nos quedará la Dra. Kerry Weaver (Laura Innes) para ponerlos a todos firmes.