Alienígenas de verdad, alienígenas de Farscape
Está claro que en esta casa nos fascinan los cylons y nos pierde el capitán Malcolm Reynolds, pero no por eso vamos a dejar que las gafas de pasta se nos acoplen a la tocha olvidando que otra ciencia ficción es posible, una ciencia ficción con alienígenas de verdad, verdes, viscosos y hasta malolientes si es necesario, alienígenas que viven en mundos imposibles y remotos, con culturas y tradiciones casi inimaginables, disfrutando la paz o sumidos en eternos conflictos. Alienígenas de verdad. Alienígenas de Farscape.
Farscape pasará a la historia con esa etiqueta chunga de “serie de culto”. También pasará a la historia incluida en ese grupillo de series abruptamente canceladas y “recuperadas” después de alguna forma u otra gracias, en gran medida, al apoyo de los fans.
Si tenemos en cuenta que fue ideada por Rockne S. O’Bannon y Brian Henson (hijo de Jim Henson), y producida por The Jim Henson Company y Hallmark Entertainment, no nos debería extrañar ni su planteamiento a priori familiar (a priori, que luego se les va la castaña) ni, especialmente, la presencia de personajes interpretados por marionetas que bien podrían haber salido de algo así como The Muppet Wars. Para mi gusto, tienen mucho más encanto que los cgi.
El resto de personajes, interpretados por actores de carne y hueso, aparecen en su mayoría camuflados entre maquillajes y perifollos varios. No quiero ni imaginarme el ajetreo diario de los chicos de maquillaje y vestuario, ríete tú de los excesos gastronómicos de Lee Adama. De hecho, Virginia Hey, dejó la serie en parte por los problemas de salud que comenzaba a provocarle la cantidad de pintura azul que la pobre llevaba encima. Si es que ser alienígena es muy duro.
Precisamente, una de las grandes bazas de Farscape es lo mucho que se les va la olla dando rienda suelta a la imaginación de mundos remotos. Con cada capítulo, no solo se muestra una nueva cultura cada vez más peculiar, sino que vemos cómo los protagonistas, cada uno de su padre y de su madre, van conociéndose, tolerándose, aprendiendo unos de otros y enamorándose a lo largo de su viaje estelar en busca del hogar que han perdido. Lo bueno es que, como suele pasar en estos casos, estelares o no, al final siempre se acaban dando cuenta de que es el vehículo en el que viajan, y los que permanecen a su lado, lo que realmente conforma su hogar.
El choque entre culturas es especialmente divertido cada vez que las costumbres de John Crichton (Ben Browder), el único terráqueo del grupo e indiscutible protagonista de la serie, chocan con las del resto. Cuando John suelta un chiste o comentario relacionado con algún hecho o personalidad de la tierra, que sus compañeros no pillen cacho pero nosotros sí resulta aún más gracioso.
En septiembre de 2002, con una quinta temporada ya apalabrada, los chicos de Sci-Fi decidieron cancelar la serie por problemas presupuestarios, vaya, que les salía demasiado cara, y más teniendo en cuenta que la cuarta temporada había resultado un poco fiasco. El último episodio acababa con un cliffhanger tremebundo y con la historia ya bastante centrada en la tortuosa relación de John con Aeryn Sun (Claudia Black). El resultado: hordas de fans cagándose en todo lo cagable y reclamando su happy end.
Mientras tanto, Ben Browder y Claudia Black acabaron en el cast de Stargate SG-1 cuando los chicos de la puerta estelar ya daban sus últimos coleteos. En el episodio “200” se dedicaron a parodiar precisamente a Farscape, y Claudia Black interpretó de nuevo Aeryn Sun mientras el resto del cast de Stargate interpretaba otros personajes de Farscape. La macro parodia no les debió dar mucha suerte, ya que poco, poquísimo después anunciaron su cancelación. Snif snif.
Volviendo al revuelo mediático propiciado por los fans (lo de los peanuts de Jericho no es nuevo, los de farscape enviaron cajas de crackers), no es de extrañar que el caso Farscape lograra atención suficiente como para conseguir medios para que Brian Henson y sus amiguetes se embarcaran en Farscape: las guerras pacificadoras, una miniserie que se emitió a finales de 2004 y en la que no solo daban un desenlace a la historia sino que la dejaban abierta a futuras películas, series o demás. Vaya, que este “o demás” se ha concretado en varios webisodios confirmados el pasado verano y que quizás veamos a lo largo de este año. A ver cómo acaba el tortuoso 2008.