Asuntos Capilares
Cuando empieza una serie, es importante escoger un look adecuado para cada personaje, que marque su personalidad y, si puede ser, que marque tendencia. Por supuesto, a veces los estilistas se equivocan y hacen que un actor majete lleve una tofa en la cabeza o que una actriz resultona, acabe llevando una escarola en la cabeza.
Pero a veces dan en el clavo y, cuando esto ocurre, despiertan un furor uterino en el pueblo llano, que hace que todos corramos hacia nuestras peluquerías, foto en mano, para reproducir dichos peinados en nuestras propia cabezas. Los resultados, por supuesto, acostumbran a ser lamentables.
Jennifer Aniston hizo famoso el peinado Rachel Green (muy de los ’90) y George Clooney popularizó el corte César en Urgencias. La decisión de cortarle el pelo a Felicity creó un cisma en Warner. Y Sensación de vivir hizo mucho daño a la juventud con los flequillos abombados para las chicas y los tupés rockabillies para los chicos. En cuanto a asuntos capilares patrios, recuerdo vivamente la época en que Julia Otero decidió dejarse la melena lisa con los pelos de punta por arriba. Lo recuerdo básicamente porque mi madre lo probó conmigo. Después también estuvo todo el asunto del peluquín de Alfonso Arús, que definitivamente marcó una época. Pero claro, eso es harina de otro costal.
Si Gossip Girl se caracteríza por su cuidado estilismo, 90210 está haciendo toda una declaración de intenciones, engalanando a los actores con el vestuario más horrendo que ha visto la televisión desde la primera edición de OT. Otra reciente que me sorprendió con su ineptitud capital fue Heroes. Entiendo que esto de tener que salvar el mundo a lo mejor te pilla sin depilar, pero no puede ser que empeores el stallonismo facial de Milo Ventimiglia con ese flequillo tremebundo de la primera temporada o que seas capaz de hacer fea a Kristen Bell plantándole un peinado de choni de mi barrio.
El caso más extremo de esta temporada ha sido el de Mark-Paul Gosselaar que ha vuelto a la televisión de la mano de TNT con Raising the bar. Por las últimas apariciones públicas que había visto del señor Gosselaar, el pelo aceitoso guarro es marca de la casa. Lo que me extraña es que los de peluquería aceptasen sus melenas grasientas para interpretar un abogado, por muy de oficio que sea. Claro que después de la polémica que se ha desatado debido a este bad hair issue, TNT se lo ha tomado con mucho humor y ha decidido crear un juego en su web donde podréis cambiarle el peinado al personaje de Gosselaar que dicen que, como está demasiado ocupado haciendo el bien, no tiene tiempo de ocuparse de estas frivolidades.
Aquí va una muestra de lo que podéis hacer con Peina a tu propio Mark-Paul, aunque para mí su pelo siempre será el tupé rubio de Zack Morris, aunque sepa que le teñían en pelo.