Enganchada a Battlestar Galactica
Hacía tiempo que un personaje no me hacía sufrir tanto como lo está haciendo Starbuck (la última fue Sydney, claro), y hacía más tiempo aún que una serie no me dejaba clavada en el sillón viendo capítulo tras capítulo como ha conseguido Battlestar Galactica.
Muchas veces, la ciencia ficción de una determinada época y sociedad es lo que mejor refleja la situación actual, deseos e inquietudes de esa sociedad. Vaya, que no es casualidad que en los 50 todo fueran monstruos terribles que debíamos derrotar y que en los 60 pasáramos a la exploración de otros mundos con mensajes de paz.
Y luego tenemos Galactica, clarísimamente post 9/11, planteando cuestiones sobre la democracia, el poder militar, la intrínseca maldad (o no) del enemigo, el genocidio o la religión, ¡y también tiene carreras estelares! A esto le sumamos unos personajes cada vez más complejos, con sus propios monstruos y miedos interiores, y conseguimos una de las mejores series que he visto últimamente (basta ya de denostar la ciencia ficción, Frak)
Desde el principio, mi preferida fue Starbuck/Kara Thrace (Katee Sackhoff), la rubia cuadrada problemática e irreverente pero “fraking good” pilotando, vaya, la mejor de las mejores en un viper cargándose tostadoras (Anakin Skywalker no tendría nada que hacer contra ella). Sin embargo, Starbuck es, además, uno de los personajes que más sufre.
Podría llegar a odiarla por todas las veces que ha ido por ahí de chulita bebida, por todos sus momentos de inmadurez egoísta, por el daño que ha hecho a Lee o por fastidiar todas las relaciones en las que se mente. Pero luego recuerdo cuando escapa de la luna infernal robando una nave cylon y, al regresar, casi llora con el perdón de Adama, cuando regresa a su apartamento en Caprica y reconoce que su vida ya era una mierda antes del ataque, cuando está en la granja cylon y casi notas el dolor del recuerdo o cuando prefiere morir antes que volver a la granja.
Sabemos que en lo que queda de temporada uno morirá, otro descubrirá que es un cylon y otro verá la tierra. Katee Sackhoff ha afirmado que el destino de Starbuck ya está decidido, y mucho me temo que los derroteros van por el camino de la muerte o del cylon. No quiero ni pensarlo, no quiero ni pensarlo, no quiero ni pensarlo.
Veis, esta serie me acabará matando.