Amor dentro y fuera de la pantalla
Como buena cotilla y shipper me da morbo saber que dos actores que son pareja en pantalla se han liado entre sí y extienden su amor al mundo exterior. Este hecho no es nada moderno pues, el mundo del faranduleo siempre se ha prestado a este tipo de affaires. Pasas tanto tiempo con el equipo de rodaje alejado de tu verdadera familia que al final se acaba creando un micro-mundo en el que te tienes que buscar nuevos hermanos, nuevos padres y nuevas parejas, por supuesto.
Un artículo del TV Squad me ha animado a hablaros de algo que llevaba tiempo dándole vueltas. Informan de que Anne Heche ha abandonado a su marido para vivir su pasión desenfrenada con James Tupper, su compañero de reparto en “Men in Trees”.
Eso sí, el problema que señalan los de TV Squad es que, igual que da morbo saber que los actores de la serie se han liado, cuando nos enteramos de que han cortado, eso destrempa. Claro que aquí en España no nos enteramos de la misa la mitad, pero si los actores no son gente adulta y no saben llevar su separación con una mínima dignidad, ya tenemos el pollo montado y eso afecta a la pareja en pantalla.
Cuando empecé a pensar en escribir sobre esto, fue porque estaba viendo “Felicity”, y todos los fans, sabemos que Jennifer Garner salió en la primera temporada. Así es como conoció a JJ Abrams y a su primer marido: Scott Foley. Jennifer hacía de Hannah, la novia de Noel a quien deja por Felicity, pero ya les dio tiempo de pegarse el lote y enamorarse. Cuando se divorciaron, nuesta querida Jen, se enrolló con Michael Vartan y meterse más en el personaje para entender la pasión de Syd y Vaughn. Cuando rompieron JJ se asustó, pero bueno ya les fue bien porque en la tercera temporada no es que estén muy juntos tampoco. Pero entonces llegó el gran momento de su vida, encarnó a Elektra en la película «Daredevil«, donde Ben Affleck interpretaba al superhéroe ciego y ¡zas! Surgió el amor. Adiós a los tiempos locos de Ben con J-Lo y viva la vida tranquila y pueblerina con la Garner. Ahora tienen una niña bonísima llamada Violet Anne y son la mejor y más aburrida pareja de Hollywood.
Ya vemos que, con esa cara de buena, Jennifer Garner es una experta en frotarse con sus compañeros de reparto, pero ha tenido la suerte de no afectar demasiado un proyecto por mezclar higos con plátanos. Esto es lo que les pasó a Adam Brody y Rachel Bilson, la pareja más divertida de “The O.C.”, y la única razón porque la serie ha aguantado tanto tiempo en antena teniendo a los protagonistas más sosos de la historia. Ahora que ya han anunciado que a serie se cancela, sabemos que coincidió con el momento en que la pareja se rompió y ahora casi no comparten escenas juntos. Que mala suerrrrte, chatos.
Una de las historias más lamentables es la de Chad Michael Murray con Sophia Bush, protagonistas de “One Tree Hill”. Sus personajes están constantemente enzarzados en una relación de amor a tres bandas aunque en la vida real decidieron pasar por el altar para casarse lo antes posible. Su matrimonio duró escasos meses y Sophia alegó “fraude” para anular el matrimonio. Por todos es sabido que a Chad le gustaban demasiado las pelandruscas y entre otras, le puso los cuernos con la fresca de Paris Hilton. Y claro, Sophia no quería pillar nada. Lo peor es que ahora Chad se ha comprometido con una de las extras de la serie. Una niña de 18 años que fue Miss de su pueblo. La pobre Sophia tiene que aguantarle cada día y seguir enamorada de él en la serie. Es más tonto que pichote.
Y para mí, la peor de todas las separaciones, no porque afectase en nada a la serie, si no porqué me afecta a mí misma mismamente: Alexis Bledel y Milo Ventimiglia. Se conocieron cuando él entró a formar parte del cast de “Gilmore Girls” y el amor juvenil de Rory y Jess se traspasó a la vida real durante 4 años de relación. Está claro que su amor duró más que el papel de Jess en las Gilmore. Pero me da tanta pena que se hayan separado, y más ahora que Alexis no podrá compartir el éxito de Milo en “Rocky Balboa” y, sobretodo en “Heroes”. La de polvos de celebración que se están perdiendo esta entrañable pareja, joder.