Ravioli… ¡HELP!

ravioli

Hoy me dirijo a vosotros para pediros vuestra ayuda pues llevo un tiempo investigando una serie que me llegó al alma de pequeña, como a muchos de vosotros, y mis pesquisas no han sido todo lo fructíferas que hubiese querido. Aquí van las 4 ideas que tengo:

Ravioli era una serie alemana creada en 1984 y que constó de 13 capítulos de 25 minutos cada uno.

Los protagonistas eran la familia Düwel. Los padres, Walter y Renate se van de vacaciones y dejan a sus 4 hijos (Jarl-Kulle, Pepe, Branka y Heide) solos en casa. Jarl-Kulle gana un premio en un concurso de escritura y el premio resulta ser un crucero de tres semanas por el Mar Báltico para dos personas. Los niños convencen a sus padres de que se vayan tranquilos que ya les cuidará su abuelita y la vecina de abajo.

Evidentemente les dejan un poco de dinero para que subsistan pero los muy pájaros tienen una brillante idea para comer todos los días lo que más les gusta y que aún les sobre dinero para comprarse una cosa cada uno. Compran un montón de latas de Ravioli con tomate y las colocan estratégicamente en el comedor en forma de pirámide. Es evidente que al tercer día ya estaban hasta el gorro de comer Ravioli y siempre intentaban que alguien les invitase a comer y hasta llegan a hacer una fiesta donde cada invitado traiga un plato diferente y así poder diversificar en su dieta.

Siguiendo el plan, cada uno de los hijos se compra una cosa. Quede claro que no tengo ni idea qué hijo es cada cual. En el caso del hijo mayor (en principio Jarl-Kulle), que llevaba unos pelos que parecía una niña, las fuentes parecen estar de acuerdo en que era un escritor en potencia y que se compra una máquina de escribir y se esconde en casa de los vecinos de abajo (los Nettlebeck) para poder escribir en paz. Este pequeño Günter Grass se enamora de una chica japonesa y un día se ponen todos enfermos porque ella les prepara sushi y todos odian el pescado crudo. Otro día en el polideportivo ve la luz porque conoce a una chica que resulta ser la hija de un pizzaiolo y se emociona ante la idea de dejar de comer pasta.

El más divertido era el pequeño, que no se por que yo me imagino como Tito de “Verano azul”, que con su parte de la pasta se compró un equipo de buceo e iba corriendo arriba y abajo con unas gafas de playa. Recuerdo un capítulo especialmente divertido donde Pepe, pues creo que el pequeño era Pepe, hace unos business con el vendedor de salchichas y se lleva unas cuantas para acabar metiéndolas en la bañera con él y su equipo de buceo. Otro día llena la bañera con mucho jabón y acaba inundando la casa. El apodo de Pepe era «Lalleman», aunque sólo su madre podía llamarle así.

De las dos chicas, la pequeña (Branka según indicios) se compra unos patines ya que quiere ser escogida para entrar en el equipo de hockey de su escuela, pero como lo hace fatal la tienen que ir socorriendo por todas partes. La mayor (por eliminación Heide), se supone que era una pijorra de 17 años (esas fuentes prejuiciosas…) que se compra con el dinero un vestido y unos zapatos y va con su noviete (Max-Leo) a todas partes. En el capítulo 7 Branka se cabrea con sus hermanos, hace las maletas y se pira de casa en busca de sus padres. Por suerte no llega muy lejos.

Se ve que en la escena final de la serie, los padres vuelven de su viaje y, como regalo de reencuentro les preparan a sus hijos su plato preferido. Os podéis imaginar las caras de los hijos.

Ojo al dato: he encontrado los títulos de cada capítulo que he traducido patilleramente del alemán al inglés y después al español. Aquí va:

1. El Beneficio
2. Una palabra mágica
3. Inundación
4. Dulce-Amargo
5. Fiesta en el cubo
6. Propina para Pepe
7. Arriba y Abajo
8. Nostalgia
9. La segunda abuelita
10. Solo para Pepe
11. Pollo para todos
12. Cambio Total
13. El Nuevo Mundo

¡Aleluya Hermanos! En el último momento he encontrado una web holandesa donde podréis ver algunos screenshots muy memorables y recordar a los 4 hermanos, los padres y la carátula de la serie. Clickad aquí y llorad de la emoción: Ravioli

Por favor, ayudadme a salir de esta obsesión en la que me he metido y a ver si entre todos podemos montar este pequeño puzzle de nuestra memoria histórica colectiva.

Actualización:
ahí va un vídeo revival. Voy a llorar…