Las Chicas Gilmore, mis ídolas

Hay tantas cosas que os diría ahora mismo sobre «Las chicas Gilmore» que os haríais la picha un lío y acabaríais pensando que estoy muy loca (sí, más). Debido a esas políticas de programación tan entrañables que tiene TVE, yo no pude disfrutar de esta serie en su momento y fue gracias a mi alma gemela que di con ella y nunca más me he podido desenganchar.

La premisa de la historia es muy sencilla: Lorelai y Rory Gilmore, madre e hija que más bien son amigas, y sus vidas en el maravilloso pueblo de Stars Hollow. En este pueblo viven toda suerte de pintorescos personajes que hacen que las vidas de nuestras dos protagonistas sean de lo más hilarante.

Lo que hace diferente a “Las chicas Gilmore” de las demás series son sus diálogos trepidantes, pues sus guiones son entre 20-30 páginas más largos de los habitual en una serie de estas características. Esto es, en gran parte debido a la naturaleza de Lauren Graham que impregna a su personaje de un carisma espectacular. Sus infinitas referencias a la cultura pop nutren unos diálogos, ya de por si inteligentes, de una entidad brutal. He oído entrevista a los actores y algunos de ellos dicen que no saben ni de lo que están hablando, pero Amy Sherman-Palladino se propuso hacer una serie inteligente y no tratar al público como si fuesen borregos. Y lo consiguió.

Venga, empezaos a familiarizar con los personajes principales, que tenéis 6 temporadas disponibles para ver hasta que se estrene la 7ª este otoño en USA:

Lorelai Gilmore (Lauren Graham): Una divertida e inteligente mujer adicta al café. Un espíritu independiente que huye constantemente de las reglas establecidas y, mucho más, si las establecen sus padres. Es imposible hablar más rápido que ella. Tanto ella como su hija se caracterizan por un apetito voraz por todo aquello que no sea sano: chucherías, helados y todo tipo de fast-foods.

Rory Gilmore (Alexis Bledel): La llaman así, aunque su nombre real es Lorelai Gilmore. Es la hija perfecta, la estudiante modelo y maja, maja de verdad. Como a su madre, le gustan mucho los hombres, pero les cuesta decidirse en firme por uno. Se lleva muy bien con sus abuelos, a pesar de los consejos de su madre.

Emily y Richard Gilmore (Kelly Bishop y Edward Bishop): Los padres de Lorelai. Muy ricos, muy estirados y muy liantes. Se les truncaron todos los planes que tenían para su hija cuando esta se quedó embarazada con 16 años pero tienen todas sus esperanzas puestas en Rory.

Luke Danes (Scott Paterson): El dueño del café del pueblo, con lo que ya tiene los números para ver a Lorelai cada día. Desde el primer minuto ves que entre ellos hay química. ¡¡Y pensar que los creadores de la serie querían ese personaje fuese una mujer!! Luke es un misántropo que intenta mantenerse al margen de las locuras de sus conciudadanos pero su gran corazón hará que se mezcle más de lo que a él le hubiese gustado.

Sookie St. James (Melissa McCarthy): La mejor amiga de Lorelai y cocinera del hotel donde trabajan ambas. Es la mejor cocinera del mundo aunque sus ayudantes tienes que ir detrás de ella apagando fuegos. Su histrionismo es sólo equiparable a su inocencia y a su buena mano con los pastelitos.

Lane Kim (Keiko Agena): La mejor amiga de Rory. En apariencia, es una buena chica coreana que reza cada día pero en realidad, a espaldas de su dictadora madre, es la mayor melómana de Connecticut y su vida subterfugiada es digna de Sydney Bristow. Su sueño es ser batería de una banda de rock.

Me dejo a un montón de secundarios indispensables pero que prefiero que vayáis descubriendo vosotros mismos, pues sus extravagantes personalidades os cautivarán aunque aparezcan pocos minutos en pantalla. Mención especial a Paris Geller (Liza Weil), compañera de Rory tanto en el instituto como en la universidad, y verdadero catalizador de las frases más políticamente incorrectas de la serie.

Hacedme caso y no dejéis que los prejuicios, hacía lo que puede parecer una aproximación bucólico-pastoril a la vida de dos mujeres, os alejen del disfrute de una de los mejores comi-dramas de la televisión americana.