OT – Gala 4 – Se impone el luto
A parte de los llantos derramados por la marcha de Jose Antonio, augurando su destino de plañideras, nuestros pequeños cantores de Bremen salieron a la palestra todos vestidos de negro, con algún toque horrendo de blanco. Eso sí, mucho mejor que la semana pasada, quepa la broma, pero no hay color. A lo mejor se han quitado la venda de los ojos o han empezado a cambiar de proveedor habitual. Aunque aún les falta el último paso: dejar de vestir a los tíos con pantalones de vinilo. Y más si esos tíos son el golum Moritz.
Como siempre cantaron mal, aunque hay quien lo hizo peor… mucho peor. Es por eso por lo que Leo está nominado, porque le pega mucho el papel de malote, pero cuando tiene que cantar balada casposa, va y la caga soberanamente. Gracias a diox, está nominado con la insoportable Cristina. Todos sabemos que es vergonzoso ver a una mujer entrada en años comportarse (y vestirse) como una adolescente, pero igual de penoso es ver a una niñata púber actuar como si tuviese 40 años y hubiese arrastrado mucho tacón por el mundo.
Como viene siendo habitual, Saray hizo la mejor actuación de la noche, interpretando el “Goldfinger” de James Bond. Eso sí, me perturba el hecho que la elogiasen por su mirada cuando a mí me dio grima pura con los ojos abiertos como platos. Y, oh rayos, ¡¡no salió favorita!! ¿No va y me sacan favorito al gitano? In-cre-í-ble.
Después salió Nelly Furtado, horrenda con su nuevo look cantando una canción de mierda junto a mi cada vez más querido Ismael. Aunque la mejor actuación de la noche fue la de Jamiroquai, que celebró sus 15 años de carrera deleitándonos con el clásico “Cosmic Girl”, canción que adoro desde que era jovenzuela. Pero para famoseo internacional, para ver lo bajo que llegan las estrellas, en el disco de navidad van a cantar una canción con Bono de U2, que últimamente se ha descubierto que practica el habitual fraude fiscal como otras estrellas… tanta campaña solidaria y tú a robarle al fisco. Tío, que hacienda somos todos.
Ah, y lo último que se han inventado es llevar al gran Hristo Mejide al chat con Álex Casademunt. Yo me lo perdí porque tampoco es algo tan fascinante como para que yo pierda horas de sueño, pero me invade la duda. ¿Invitarón a Hristo a quedarse en antena para retener audiencia para el chat o es una estrategia para quitarle hierro a su personalidad y que no le maten a lapos por la calle? Ayer le vi yo haciendo un ejercicio excesivo de simpatía, aunque con un par de perlas, claro, pero con la persona equivocada. ¿Cómo se les ocurre salvar a Jose y decir que cada vez canta mejor? Y que resulta que ahora, sí es un producto. Pero, ¿producto de qué? Producto lácteo diría yo porque el tío es más soso y cansino que la leche de soja, colega.
¡¡Es verdad!! Me había olvidado de deciros que para culminar la tofa de caspa que llevan los de OT encima, hoy ha ido a visitarles Julio Iglesias y les ha dado una master class… no puedo de creérmelo. Espero que les haya dado su lado bueno. Echo de menos a papuchi…