OT – Gala 12 – Moritz se nos casa
Me cambiaron el día de emisión de la gala de OT y me desmontaron mis esquemas vitales. Súmale que tengo mucho trabajo y poco tiempo libre que dedicarle a mis allegados y el resultado es que sigo escribiendo sobre OT los lunes (hasta martes… ¡VIVA YO!), aunque la gala se haya pasado a los jueves. Además, puesto que tengo que atender mi vida social, los jueves veo la gala a medias, otra parte lo recupero en la repetición de los sábados y el resto lo miro por san YouTube. Es así como vi la magnífica actuación de Mortiz: “Purple Rain” de Prince con cortina de agua incluida en pleno escenario (check yourself).
Fue el jurado el que le eligió como el mejor de la noche y le regaló los 1000 euracos, aunque el regalo se lo llevó él al pedirle matrimonio a su novia en antena. Ya os podéis imaginar a Jesús Vázquez, con lo folklórico que es, saltando de alegría ante la espontánea proposición e instó a la susodicha novia a llamar al programa para darle su respuesta. Como no podía ser de otra manera, ella aceptó, claro, si no que papelón, chaval. “Ah, ¿Qué no te quieres casar conmigo? Pues nada, voy a cantar “Purple Rain” a ver qué tal me sale llorando como el de Il Divo”.
En esta santa casa, Saray nos sigue dando miedo, con esos ojos que pone como platos, atraviesa las pantallas de nuestros hogares y, cual lobo feroz, viene a robarnos la merienda que teníamos para la abuela. Evidentemente, no canta mal, de hecho entró siendo la mejor y así se queda. Y, he aquí la eterna pregunta, ¿escogemos al que ya sabía o al que ha hecho una progresión mayor? Yo, por mi parte, prefiero quedarme con los que más me han sorprendido o creo que han dado un salto evolutivo mayor y en este caso son Lorena y Moritz. Sí hijos, quien me lo iba a decir al principio del programa cuando pensaba que este alemancillo errante no era más que un músico del metro, que me daría esta sorpresa y se convertiría en uno de mis preferidos. Nos sigue dando un poco de repeluco con las caras que pone a veces, pero tíos, este buen hombre me ha llegado. Claro, que este ya era músico antes de entrar…
Montse tenía la teoría que la actuación de la semana pasada de Lorena, sería como la de “This boots are made for walking” del año pasado con Edurne. O sea, que tocan el techo un día y después todo es bajada, porque no hay más que dar. Efectivamente, la actuación de esta semana fue inferior, pero no comparemos a Lorena con Edurne, por el amor de diox. Una tía que antes de entrar era una choli-loca de pelaco teñido a dos tintas y ahora va por el mundo anunciando Herbal Essences como si Eva Longoria con su caspa. Resumen: Lorena es mejor, o sea, Lorena ganadora. He dicho. Como era de suponer, la de Lleida va muy arriba en el ránking de votaciones que hizo que el menos votado fuera Jose y, por consiguiente, abandonase la casa del señor.
El segundo menos votado fue Dani y eso provocó un drama humano en el pobre maño, pues no se esperaba tener tan poca repercusión en el público, cuando es de los pocos que ha mantenido una trayectoria aceptable dentro del concurso. Se puso a llorar y, con él Saray, que parecía la madre de la Pantoja. Aunque, para ser mala diré que lo que yo creo es que está secretamente enamorada de Dani y que llora por las esquinas porque este solo la quiere como amiga y nada de frotaciones y tocamientos furtivos. Una pena, claro.
Espero que esta semana larguen a Leo, que el chico tiene un punto, pero no sabe cantar nada más que con cara de malote te-la-voy-a-endiñar, y cuando canta una balada es peor que yo el viernes pasado con el SingStar. Y lo peor de este pobre iluso fue su pueril enfrentamiento al golem Risto en plan paso de tus críticas, no te escucho cucurucho. Risto con ese personaje que se ha regurgitado a si mismo está creando santos caídos y las niñerías estas de Leo y los demás, (recordemos a Lorena en plan «consolador lo serás tú», en una contestación tan elaborada como el mítico «rebota y explota»), no son más que eso, chorradas de instituto, donde Risto es el director que se cepilla a su secretaría en el armario de las escobas, Edith es la profe sustituta de ética a quien los niños le escupen bolitas de papel con el boli bic y Kikesito es el profe trasnochado de religión.