El síndrome Darrin
Lo que se conoce como “Síndrome Darrin” es la situación que se vive en muchas series de televisión donde uno de los actores principales se ha largado de la serie y su personaje ha tenido que ser retomado por un actor diferente. Este síndrome fue bautizado por su miembro más insigne: Darrin Stephens en “Bewitched”, cuando Dick York abandonó, Dick Sargent tuvo que sustituirle.
Hay varias modalidades para combatir el síndrome Darrin. Cuando uno de tus actores principales decide irse y/o le echas a la calle, se presenta un gran dilema que puedes resolver de varias maneras:
1. Al cambiar el actor, cambiar también el personaje pero manteniendo la esencia y las ligaciones que tenía el anterior para no tener que modificar en demasía el argumento.
Ejemplos: “Cheers”, “Doctor en Alaska” (Rob Morrow se largó), “La familia Hogan” (largaron a Valerie Harper por petarda y dejaron a los niños huérfanos), “Sensación de vivir” (al largarse Shannen, trajeron a la prima guarrona Valerie –Tiffani-Amber Thiessen), “Matrimonio con hijos”, “Spin City” (Michael se retiró a descansar y introdujeron a Charlie Sheen).
2. Directamente se te van, no sabes qué hacer, contratas a cualquiera y acabas improvisando un poco y que el viento te guíe.
Ejemplos: “The West Wing” (Rob Lowe, por su ego subido), “Buffy, cazavampiros” (Angel, para su spin-off), “Doctor Who” (adiós a todos sus ayudantes), “El abogado” (adiós al cast entero). Mención especial a Urgencias, que tiene el record de cambios de personajes al más libre de los albedríos.
3. Hacer que desaparezcan directamente, como si no hubiese pasado nada.
Ejemplos: Mandy en “The West Wing”, Judy en “Cosas de casa”, Brendan en “Step by Step”. Mención especial a “24”, experta en “si te he visto, no me acuerdo”.
4. Mi estrategia preferida, bautizada por mí misma como “de perdidos, al río”. O sea, ¿que te dice un actor que se pira? Pues coges a otro. ¿Qué la gente se había acostumbrado al primero? Pues que les den por saco. Ya se acostumbrarán al segundo. Este es el Síndrome Darrin en su quintaesencia. Aquí van algunos de mis preferidos:
La tía Viv de “El Príncipe de Bel-Air”, sufrió una mutación espectacular cuando la gran Janet Hubert-Whitten abandonó la serie. En el primer capítulo en el que apareció Daphne Maxwell Reid, Will dice: “Tia Viv, ¿no estás un poco cambiada?”
En esta línea también encontramos a Harriet Winslow de “Cosas de Casa”. Jo-Marie Peyton tenía mucho más carisma que Judyann Elder.
Uno de mis preferidos, sin duda. Lecy Goranson abandonó “Roseanne” para empezar la universidad y fue sustituida por Sarah Chalke (“Scrubs”). Roseanne fue una crack en el asunto y, mientras veían un capítulo de “Bewitched” hicieron el comentario de «She says she is the same but she isn’t the same«. Después de dos temporadas Lecy Goranson volvió pero, en la última temporada volvió a ser sustituida por Chalke. Las dos actrices llegaron a aparecer juntas en un mismo episodio. Tremendo.
Algo similar pasó en “Dallas” con Miss Ellie, la matriarca de la familia Ewing. La carismática Barbara Bel Geddes se vió forzada a abandonar la serie debido a una enfermedad y fue sustituida por Donna Reed por una temporada. Geedes volvió para rematar su faena. “Dallas” tuvo algunos otros cambio de cast, nada raro en las soap-operas. Que si te caes por el hueco del ascensor y luego aparece tu hermano gemelo malvado, que es asesinado por su amante lesbiana y se le acaba trasplantando el cerebro de Susan Sarandon. El record lo tiene la británica “Coronation Street” donde un personaje ha llegado a ser interpretado por 7 actores diferentes.
Me dejo a muchos en el tintero pero, si pusiese toda la información que tengo en la cabeza, este post seria eterno. Así que, para terminar, pondré un cambio de actor patrio. El más mítico entre la caspa española: Juanvi de “Menudo es mi padre” (Viva El Fary, qué arte tiene). Durante la primera temporada fue interpretado por Daniel Guzmán (sigh) para ser sustituido repentinamente por el sosainas de Borja Elgea. Eso sí, supieron reírse del tema y Elgea apareció en un capítulo con una camiseta con la cara de Daniel Guzmán estampada. Mejor, por que se parecían como un huevo a una castaña.
Tengo que agradecerle a Sergio Vega que me haya cedido algunas imágenes, porque la nena es un poco vaga a veces y, como caballero que es, me ha dejado usar unas par de ellas.