And the cancellation goes to…
Qué bonito momento este de los upfronts… Post rápido para congratularnos todos de que “How I met your mother” ha sido renovada para la temporada que viene en la CBS. Por fin se han dado cuen de que tenían una (sólo una) buena serie entre manos. El hecho de que sea un producto aclamado por la crítica supongo que ha tenido algo que ver, aunque claro, de la CBS uno se lo puede esperar todo. El mundo del humor habría perdido mucho sin Barney Stinson…
De este modo, las series que han ganado la loto de la cancelación por parte la cadena amiga este año han sido “Jericho”, “The Class” y “Close to home”. Evidentemente los 30.000 “CSI”, la loca de “Ghost Whisperer” y la olvidable “New Adventures Of Old Christine” han sido renovadas. No fuese caso que nos quedásemos in caspa para el año que viene.
Y, por fin, se ha sabido ya que, a parte de “Las chicas Gilmore” y la cansina «7th Heaven«, la otra invitada a abandonar la CW ha sido “Veronica Mars”. Tras tantas idas y venidas de periodistas, actores, Rob Thomas y la abuela que fuma, al fin que ha sabido que la intrepida investigadora tendrá que buscarse trabajo en otra parte. Sinceramente, me alegro de que se haya acabado la agonía ya, porque el tema se estaba haciendo muy pesado y, en el fondo, pienso que la serie había perdido mucha fuerza esta última temporada. Sé que os costará reconocerlo pero que, en el fondo de vuestras conciencias televisivas, me lo reconoceréis.
Los que si han recibido la luz verde han sido las tres series más púberes de la CW: “Smallville”, “Supernatural” y “One Tree Hill”. Ninguna de las tres decisiones me extraña nada. “Smallville” es como una caricatura de si misma que podría tirar así hasta el infinito. Y, además, ¿quién le iba a dar trabajo al actorazo de Tom Welling? “Supernatural” aún puede dar un par más de temporadas con los hermanos Winchester en plan Tristanbaker por el mundo. Y sobre “One Tree Hill” ya se comentó que seguramente darían un salto en el tiempo para ver a los personajes post universidad. Total, en una serie que se reinventa a sí misma cada capítulo con una velocidad pasmosa y sus actores tienen edad suficiente como para encarnar a treintañeros si quisieran. Estos de la CW tienen suerte de que nosotros ya nos tragamos que Andrea Zuckerman iba al instituto. A partir de ahí, cualquier cosa es posible.