Buscando la paja en el ojo ajeno…
Querida Kristen,
Sé que en el pasado, tú y yo hemos tenido nuestras diferencias y quiero que sepas que estoy por el camino de olvidarlas.
Eso sí, tienes que hacerme el favor de cuidar un poco más tu imagen. Sé que encarnar a la protagonista de una serie de culto te ha dado un halo de maravillosidad, pero si no cuidas un poco tu imagen pública, puedes acabar como Britney Spears. Recordemos: ella era la reina del pop. Vale, ha abusado de las sustancias. Y vale, conoce bíblicamente a todos los bailarines de la costa oeste. Bueno, vale, tú eres más mona. Oye, ¿Qué tal besa Jason Dohring?
A la gente le gusta que seas bajita, Kristen. Acéptate y ponte ropa de tu talla. Ropa que no parezca sacada del atrezzo de cuando Los amigos del musical de Santa Coloma montaron “Cabaret” por la fiesta mayor.
Y, sobre todo, sobre todas las cosas que ames y respetes, no vuelvas a hacerte una foto con Melissa George. Es mala. Y fea. Y le robó el marido a Sydney Bristow.
Como la luz me pille en un mal ángulo, con esos luminiscentes vestidos que lleváis me podéis dejar ciega. Aunque también me deja ciega la raíz negruzca en el cuero cabelludo de Lauren, con ese maquillaje CarloDiRoma y el pedazo de horterada que es llevar un abrigo de pieles. Blanco.