Un infierno en el vecindario

Hace días que os quiero enseñar la artillería pesada que ha sacado la ABC con «Mujeres Desesperadas«, sin duda, uno de sus buques insignia. Como ya hemos ido viendo estos días, Marc Cherry se ha propuesto reflotar el barco y la popularidad de las mujeres que le dan de comer.

Aunque las fotos promocionales me parecen infinitamente más interesantes que las de las demás series. Hay tal nivel de pretensión en ellas, que me inquietan sobremanera. Me fascina que salgan todas ultra-mega-sexys siempre cuando, en la serie, queda bastante patente que no lo son. O, al menos, no todas. Y lo que me preocupa más de todo esto es que nunca jamás entenderé por qué la puñetera Teri Hatcher es la mejor pagada de todas cuando, de lejos, es la peor. La más oligofrénica, la más fea, la más anodina… la más peorrr.

Sin querer lanzar spoilers porque, además yo tampoco he acabado de ver la última temporada, entiendo las fotos de Bree, de Edie, de Lynette y de Gaby pero, ¿alguien me puede dar un significado trascedental a la fotografía de Susan? Y en el clip, lo mismo. Todas con su rollo personal, en la línea de las imágenes promocionales y Susan, ¿qué hace Susan? Pues se reboza contra la sábanas en ropa interior típica de la Whiskería Joy’s. Algo que, claramente, nada tiene que ver con su personaje, que es absolutamente torpe, histriónico y anti-pólvico.

Y no os penséis que sólo tengo para la pobre Teri, que Nicolette Sheridan también me cae fatal. Pero hoy no me voy a meter con ella, porque me hace mucha gracia que sea la novia Michael Bolton y que compartan tinte. Eso si, ¿esta no estaba muerta?

Tras los anuncios de que múltiples shows de la ABC iban a tener sus propios videoclips para respaldar la música de algunos artistas, ahora ve la luz el segundo de estos clips. Gratis, por supuesto. Si el primero fue un mierdo de hi-ho callejero, este segundo videclip pertenece a la canción Mile in These Shoes del nuevo disco de Jennifer López, Brave, que saldrá a la venta el próximo 9 de Octubre. Un gran espaldarazo para la Yenni, sin duda.