Superbowleando
La Super Bowl es la final de la liga nacional de fútbol americano (NFL). En términos de popularidad, relevancia y expectación, viene a ser como un partido de los Panthers de Dillon multiplicado por cien mil millones. Si añadimos actuaciones de mega estrellas antes del partido y durante el descanso, con algún que otro pezón suelto de vez en cuando, tenemos el mayor espectáculo televisivo de los estados juntitos.
El tinglado en su conjunto es, tradicionalmente, el evento con más audiencia del año y, en consecuencia, con la publicidad más cara carísima. Desde hace años, y con el precedente del famoso anuncio de Apple (pirulacheando desde 1984) los anunciantes se lo curran hasta el infinito con las publis, por cuyo espacio llegan a pagar fortunas. Como les salen bastante bien, las susodichas se convierten en espectáculo en si mismas. Vaya, como el anuncio de Freixenet pero con tropeciantasmil marcas más y todo en una noche.
Cuando acaba el partido, además, la mayoría de los televidentes tienen la sana costumbre de quedarse mirando la tele, por lo que la cadena que lo emite suele aprovechar para lanzar una serie nueva, dar un empujoncito a alguna otra o marcarse el puntazo con un episodio bomba de una serie más o menos consolidada.
NBC estrenó, en el 83, The A-Team. Años después, en el 88, ABC hizo los mismo con The Wonder Years, y Family Guy, así como American Dad, también obtuvieron el privilegio de un primer episodio post-Super Bowl de la mano de FOX en 1999 y 2005.
En el 96, NBC emitió el capítulo doble de Friends The One After the Super Bowl (está claro), y para que no tuviéramos dudas de que era el de la Super Bowl, nos pusieron en él a Brooke Shields, Chris Isaak, Julia Roberts y Jean-Claude Van Damme. Casi nada.
El episodio más visto de la historia de The X-Files es Leonard Betts, el de la Super Bawl del 97. No sé si pasará a la historia por ser uno de los mejores, pero sí lo hará por ser el primero en el que se insinuó que Scully quizás tenía cáncer.
Aún no entiendo demasiado qué pretendían los chicos de la CBS el año pasado con Criminal Minds, pero sí tengo claro que los de la ABC sí sabían lo que hacían con el tremebundo Phase One de Alias en el 2003, el más mejor episodio de la serie, incluso más que el piloto, y uno de los momentos televisivos más gloriosos que he tenido la fortuna de vivir. Tres años después, los chicos de la ABC volvieron a comerse el pastel con Grey’s Anatomy y su It’s The End of the World (el de la bomba, con Christina Ricci y Kyle Chandler), con el que el empujoncito para la serie fue definitivo. Lástima que la hayan cagado tanto después.
De lo que no hay duda es que en la ABC sabían perfectamente qué tipo de audiencia querían enganchar, o me diréis que es gratuito que ambos capítulos comiencen, el día de la Super Bowl, con sus protagonistas femeninas no solo medio desnudas, sino una con lencería negra y las otras compartiendo ducha. Well, well, well.
Desde mayo del año pasado, los chicos de FOX sabían que iban a emitir House la noche de la Super Bowl. Tiempo han tenido de ser criticados por no haber elegido Bones, pero seguramente esta huelga que hace ya días que tiene que acabar inminentemente (y que mientras escribo esto se dice se rumorea que sí se acaba) ha enfriado el tema del capítulo especial Super Bowl, aunque algunos rumores corren por ahí. Ya veremos…
By the way, han ganado los Giants.