Negación de la Emmynencia
Cada año tras la entrega de los Emmy nos sumergimos en los mismos debates: que si le tendrían que haber dado el premio al de la moto o a la abuela que fuma, que si otra vez el plasta de Jeremy Piven, que si Dos Hombres y Medio apesta (eso se dice mucho). Y, por mucha rabia que me de, no puedo evitar cada año acordarme de los que faltan, de los que se les ha negado algo que por derecho les pertenecía.
Inspirándome en una lista de Entertainment Weekly sobre los 50 casos más sonados de robo de la estatuilla, he creado mi propia lista de injusticias variadas. Todas ellas me provocan tal dolor en el alma que ni ver a Alec Baldwin recoger su ultra-merecido Emmy por 30 Rock me lo va a curar. Lo voy a dividir en dos categorías: Injusticias Seriales e Injusticias Actoriles.
Keri Russell ganó un Globo de Oro la primera temporada de Felicity, pero nunca ganó un Emmy. Y eso duele. Todos sabemos que, como en todas las series de JotaJota Abrams, las últimas temporadas fueron una ida de olla, pero esta serie marco un hito. Keri será siempre nuestra entrañable Felicity Porter.
Michael Cera es capaz de robar una escena a cualquiera que se le ponga por delante, así que es extraño que nunca le nominasen por su interpretación del friqui George Michael Bluth de Arrested Developement. Una serie infravalorada en su momento, sin duda.
Lorelai Gilmore. ¿Hay algo más que añadir? Worst injustice ever.
Es imposible encontrar más alabanzas a Lost y a sus actores. Muchos han sido nominados a los Emmy. Menos Matthew Fox, el líder de la manada y un macho de tomo y lomo.
A pesar de ser la mejor serie de todos los tiempo, Friends no ganó muchos Emmy. Durante sus 10 temporadas, todos los actores fueron ganando Emmys por su interpretación. Todos menos Courteney Cox. Si bien es verdad que siempre he pensado que Monica ganaba en el doblaje español, no fue justo negarle su parte del mérito.
A different world, el spin-off de The Cosby Show no sólo nos descubrió a Dwayne Wayne (y sus gafas) y a Sinbad, si no que tenían a Jasmine Guy, la madre de todas las pijas televisivas del mundo. Hillary Banks se inspiró en ella seguro. Ah, siempre he tenido una debilidad por las sitcoms de negros.
El entrenador Taylor y su esposa son los padres que a todos nos hubiese gustado tener. Friday Night Lights no sería lo mismo sin Kyle Chandler y Connie Britton.
Michael Urie y Becki Newton son los perfectos secundarios que cualquier serie debería tener. Nunca desmereceremos a America Ferrera por llevar el peso de la serie pero no es ni de lejos mi personaje favorito.
Los dramas culebronescos se considerarán series menores, pero nadie ha interpretado mejor a la zorrupia más malvada de Los Angeles que Heather Locklear en Melrose Place. Ella solita salvó a una serie de cancelación, así que se merece todos los premios del mundo zorresco. Una injusticia como la copa de un pino.
Las dos primeras temporadas de Alias son inconmensurables. Y punto.
Cinco Hermanos es el mejor drama familiar que se ha hecho últimamente. Si bien es verdad que con la marcha de Jon Robin Baitz las tramas han perdido interés, los Walker siguen siendo la familia con mejores peleas de la televisión.
Sports Night fue la primera serie de Aaron Sorkin y la más ignorada. Quizá una de las series que me hizo darme cuenta de lo teligiosa que era. Una de las grandes olvidadas. Si no la habéis visto, poneos a ellos ya.
Si bien es verdad que para encontrar un buen capítulo de Battlestar Galactica te tienes que comer unos cuantos de relleno, cuando llega ese capítulo bueno, es magistral. La etiqueta de «ciencia ficción» ha hecho que esta serie no tenga el reconocimiento que sin duda se merece. So say we all.
Roseanne es una de las mejores sitcoms que ha habido en televisión, no sólo por sus tronchantes guiones si no por presentarnos al concepto de anti-familia y anti-todo en general. Una de mis preferidas de todos los tiempo, significó el inicio de Amy Sherman-Palladino como guionista y de George Clooney como sex-symbol.
Otra de las sitcoms familiares que más me marcaron fue Family Ties y, aunque la familia Keaton no tenía nada que ver con el white-trashismo de los Conner, los niños Keaton también eran unas piezas. Michael J. Fox ganó tres Emmy por su interpretación del pijoloco republicano Alex P. Keaton, pero ningún otro actor vio su trabajo reconocido. Alex for President.
Mucho se ha hablado de la injusticia que es no reconocerle a Neil Patrick Harris que es uno de los mejores actores cómicos que hay en la televisión actual. Barney Stinson es uno de esos personajes que pasarán a la historia de la teligión por méritos propios. Pero yo voy más allá y reclamo un Emmy para la serie entera porque, a pesar de que Barney es un personaje arrollador, todos los demás también tienen parte del mérito de la grandeza de How I met your mother.
Friday Night Lights es una serie que hubiese merecido recibir el Emmy al mejor drama en su primera temporada. Entiendo que se premiase la última temporada de mis adorada familia Soprano, pero tengo miedo que nunca vuelva a haber una mejor temporada de Friday Night Lights, porque la primera fue brillante, sorprendente y, seguramente, irrepetible.