Desde Alias con amor
Hace unos días se propagó cual virus maligno 2.0 que los amigos de la ABC contemplan la posibilidad temprana de rebootear Alias. Vaya, que dos peces gordos estarían por ahí comiéndose un bagel de atún y uno le dijo al otro: colega, que los fans de lost se están pasando a Fringe. Y el otro le dijo: dude, necesitamos una tía buena que tenga muchos secretos y dé patadas muy altas. Y uno de ellos se fue de la lengua con Kristin y se lió parda.
Nunca me ha importado la proliferación de reboots o remakes. Al fin y al cabo, las historias siempre se repiten, y si quieren aprovechar el tirón de una producción previa para ahorrarse publicidad o por asegurarse el tanto con algunos fans, pues oye, no lo discuto. Yo sería capaz de tragarme todo un spinoff en forma de sit-com con la familia de Marshall Flinkman si se terciase…
Claro que para soltar que vas a hacer un remake de Alias sin Rambaldi, seguramente sin el cast inicial, y casi seguro sin tan siquiera J.J., pues mejor que admitas que te unes a la moda de las series de espías y punto.
Y oye, yo feliz con la nueva Nikita, con Covert Affairs (el binomio Piper Perabo – Christopher Gorham es tan basuroso que soy fan desde ya), con la futura Undercovers y por supestísimo con la ya clásica Chuck, que de cuerda floja a cuerda floja, sigue ahí, alegrándonos la existencia.
Eso sí, que todo el mundo tenga claro desde ahora mismo que la grandeza de Alias es inigualable, incomparable e insuperable. Nunca encontrarán una Next Door Goddess como Jennifer Garner, ni unos progenitores de la talla de Jack e Irina. A Micahel Vaughn se le puede reemplazar con el primer tío bueno que pase por la calle, pero Will, Sloane, Marshal y Dixon (aunque hable 9 idiomas y el tecno no sea uno de ellos) son lo mejor desde que se inventó el helado de vainilla con nueces de macadamia. Y punto. Y si necesitan propuestas de reboots, que se imaginen cómo sería Veronica Mars de espía.
He encontrado en youtube uno de esos videos con los 10 momentos más emocionantes de Alias. Lo suscribo todo. Que tengáis un buen día.
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