Hawaii Five-0, machadas en la playa
Aunque, por principios, esté en contra de los remakes, como ya sabemos que al final me acabo tragando mis propias palabras, no os va a extrañar que me haya enganchado al remake de la CBS de Hawaii Five-0. y es que, a ver, tenía todos los ingredientes para que me gustase… qué narices….¡para que nos guste a todos!
Por un lado han cogido la base de una serie de éxito que estuvo 12 años en antena. Por otro lado han puesto de protagonista a un machirulo de tomo y lomo como es Alex O’Loughlin, a quien la CBS ya no sabía dónde meter para que triunfase. Para acompañarle, han contratado al Scott Caan, hijo de una de mis leyendas personales, y un tío que, si no vas con cuidado te roba las escenas en un abrir y cerrar de ojos. Y completando la chupi-pandi han contratado a dos fan-favorites: Daniel Dae Kim, en los corazones del mundo por su papel en Lost y Grace Park, mito erótico cylon de Battlestar Galactica. Y de guinda del pastel está Hawaii. ¿Qué más se puede pedir?
Con la ropa puesta también molamos.
Es una serie de machadas, no os voy a engañar. Para una persona impresionable como yo, hay veces que tantas patada en la boca me perturba, pero la serie cumple su cometido y nos presenta a la brigada 5-0 en sus misiones (sin límites) para erradicar el mal en Hawaii. Pues como son un equipo de élite no escatiman en gastos y están prácticamente fuera de la ley. Son así de guais. Por supuesto la CBS le ha dado luz verde a la temporada entera y, si no se tuercen mucho las cosas, puede que estén entre nosotros muchos años, pues Hawaii puede ser el mismo pozo de maldad que fueron en su momento Sunnydale o Cape Cod.
Para que su público objetivo no se quede tan sólo en los hombres que buscan su dosis de adrenalina semanal, los productores obligan a Alex O’Loughlin a quitarse la camiseta por razones peregrinas y así, atrapar a las mujeres en sus redes pecholobísticas. No me voy a quejar por ello, dios me libre, pero espero que le den un poco más de enjundia al personaje, sino, su amigo Scott Caan se lo va a comer. Quizá por su carisma genético o quizá porque es el personaje mejor construido de todos. Book’em Danno!
Cosas que me interesan de esta serie.
Los primos Chin y Kono todavía nos tienen que enseñar muchas cosas, aunque creo que los fans de Battlestar Galactica estarán más que agradecidos, por el hecho que el personaje de Grace Park sea una surfista profesional y sienta la llamada del mar en cada episodio. En bikini, por supuesto. Y aunque con papeles pequeños, de momento, mención especial merecen los secundarios que han contratado, de Jean Smart como la Gobernadora de Hawaii y jefa de la troupe y Masi Oka como el medical examiner. El típico personaje súper fricón y entrañable, que cualquier serie de este tipo necesita para tener una fuga cómica y que quizá permita a Masi Oka recuperar el amor que otrora tuvo el público por él.
Y no puedo dejar de hacerme eco de la emoción que me provoca la contratación del grandioso Mark Dacascos para interpretar al archi-enemigo de Steve McGarret, Wo Fat. Es, de lejos, una de las elecciones más surrealistas que he oído en mi vida, pues para los que no sepáis quién es Mark Dacascos, no sólo fue el protagonista de Crying Freeman y de la serie de televisión de The Crow, sino que, actualmente es jefe de ceremonias de Iron Chef America. Los niñatos yonkos de la primera película de Torrente también eran fans suyos.
No es una serie para nada complicada, pero la combinación de sus elementos recurrentes la hacen muy fácil de ver. Para muestra, un botón. Los amigos de la Entertainment Weekly se han montado un bingo con todas las piezas necesarias para crear un capítulo de Hawaii Five-0.
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