Clear eyes, full hearts, can’t lose

FNL

He demorado tanto mi despedida oficial de Friday Night Lights que, en mi mente, es como si no se hubiese ido nunca y yo estuviese esperando todavía una temporada final de la serie para 2012. Quizá una donde Jason Street vuelve a andar, Tim Riggins es el nuevo entrenador de los Panters de Dillon y el Entrenador Taylor ingresa en el Hall of Fame del Futbol Americano. Esas son las típicas cosas a las que los fans nos gusta imaginar para sobrellevar la pena.

Porque el secreto de la supervivencia de una serie tan underrated como Friday Night Lights es que los pocos que la ven la hacen suya, hasta hacernos la falacia de que formamos parte de la familia… claro que en el caso de Friday Night Lights, eso era casi cierto. Porque es una serie que siempre ha sido difícil de explicar al que tiene la desgracia de no haberla descubierto. ¿Quién no se ha visto en la tesitura de tener que decir un poco avergonzado, que se trata de una serie sobre futbol americano? Cuando en realidad, Friday Night Lights es una serie sobre la familia y sus diferentes manifestaciones. Claro, que Friday Night Lights también es mucho más que una serie, pues es casi un estilo de vida, un estado espiritual. Y del mismo modo que muchos de los que ruedan series en Nueva York dicen que la ciudad es un personaje más de sus series, Dillon es el alma de Friday Night Lights y Tim Riggins su kilómetro 0.

Durante los 5 años que ha durado, Friday Night Lights ha superado todos los obstáculos imaginables: una cadena que no la quería, una segunda temporada cuestionable (el violador de Tara, el novio noruego de Julie, el Landry asesino…) y las despedidas de sus estrellas. La serie no sólo ha sabido re-encontrarse si no que nos ha arrastrado orgánicamente hacia el futuro y nos ha convertido en cosas que jamás hubiésemos imaginado. Por lo pronto, nos convirtió de Panters a Lions (y a Panters de nuevo). ¿Qué otra serie ha sido capaz de re-inventarse a si misma tantas veces sin caer en el delirio?

Como quien se arranca una tirita de sopetón, nos quitaron a personajes adorados como Riggins, Tara o Matt Saracen, y los cambiaron por otros nuevos y desconocidos. Y encima ahora éramos pobres y Lions. Algo inimaginable. Pero supieron regalarnos a Vince y a Luke y demostrarle de una pez por todas al mundo que el Entrenador Eric Taylor es el vicario de Dios en la tierra del Futbol. Y eso por eso que entendemos que, al final de la serie, el entrenador se vaya a hacer el bien a otro lado, porque siempre habrá niños que le necesiten, como a Mary Poppins.

Hace unas semanas aparecieron los extras del DVD y en él encontraréis un easter egg el final alternativo que Jason Katims había ideado para la serie, y verlo me hizo volver a emocionarme con las últimas escenas de nuestra familia de Dillon. No es nada del otro mundo, simplemente se trata de la última escena de la serie, en la que vemos el futuro de todos los personajes, pero acompañadas de la despedida voz en off del Entrenador Taylor. Pero una vez terminado, Katims se dio cuenta de que funcionaba mucho mejor sin voz en off… las imágenes y el silencio del vacío que nos dejaba la despedida de Friday Night Lights … Sin decir demasiado, sólo lo suficiente para que sepamos que ellos estarán bien.

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