El rock de la cárcel
Un día de estos Damian Lewis es capaz de crear un grupo en Facebook que se llame señores que se han pasado un porrón de años prisioneros y que de repente vuelven a casita.
En Life se pasó doce años en el trullo por un crimen que no había cometido (siempre que digo algo así me acuerdo de El Equipo A) y en la recién estrenada Homeland el tío ha estado ocho añitos ejerciendo de prisionero de guerra en Iraq. De la primera el hombre salió algo zen, y de la segunda… pues eso ya lo iremos descubriendo en Homeland con la ayuda de la locuela de Claire Danes, pero de momento apuntan maneras.
Lo que está claro es que ser un prisionero no mola. No mola nada. Mola aún menos si acabas en una prisión panameña, como pasó con los chicos de Prison Break en su tercera temporada y enésimo salto mortal con tirabuzón, pero todos queremos olvidar lo que aconteció en la vida de Michael Scofield y sus amiguitos una vez huyeron de Fox River, ¿verdad? Aunque, y esto vale la pena recordarlo, si eres muy muy guapo y te levantas muy muy pronto por la mañana, puede que encuentres el amor de tu vida en la enfermería del talego.
De prisioneros que se escapan también va Breakout Kings, aunque con un rollo menos serializado que Prison Break, que los tiempos cambian. Bueno, en realidad Breakout Kings va de prisioneros que ayudan a los buenos a pillar prisioneros fugados, los muy pillines. Oye, yo no tengo el gusto, pero quien la disfrute, eso que se lleva, que además va a tener segunda temporada el año que viene. Los que la veáis sabréis de sobra que T-Bag se marcó una aparición estelar en alguno de los primeros capítulos. Me parece muy bien.
¿Alguien sabe en qué prisión pasó diez buenos mesecitos Peter Florrick? No, yo no tengo ni idea, pero casi sería la cuadratura del círculo si fuera Fox River, que en realidad es el Joliet Correctionan Center, situado en el estado de Illinois. No os riáis, que Chicago también está en Illinois y todo es posible.
Vale, para series en prisiones también está Oz, sobre los prisioneros del Oswald State Correctional Facility. Oz es además la primera incursión de la HBO en la ficción de una hora, casi dos años antes del estreno de Los Soprano, lo que es lo mismo que decir no había televisión de calidad antes del verano de 1997, ¿verdad? En fin…
The Wire y The Shield, también cablosas, gustan bastante de las prisiones, y no nos olvidemos del intento fallidísimo de AMC con el remake de The Prisoner. Al final será que no es oro todo lo que cablea.
Más prisiones, o mejor, la madre de todas las prisiones: Alcatraz. Es decir: Alcatraz, uno de los títulos más esperados de la midseason que nos viene (help me, midseason, you are my only hope). Dicen que es un drama con toques de ciencia ficción y misterio aderezados con la producción ejecutiva del amigo J.J. Abrams y el regreso a la tele de Jorge Garcia. Como siempre, mantengamos la calma hasta que no se demuestre lo contrario.
El rollo que os estoy metiendo es considerable, así vamos rapidito a partir de ahora, que prisioneros, prisiones y escenas en prisiones hay a patadas, desde Arrested Development a My Name is Earl pasando por los hermanos Dalton, el guapísimo Neal Caffrey, el padre de Emily Thorne (sí, ¿qué pasa?) o la prisionera viajera River Song.
Y ya que estamos en UK, mencionar Bad Girls, de ITV, ambientada en una cárcel de mujeres, así como Porridge, de la BBC, que era una comedia sobre prisioneros intentando extraperlear. Por cierto, si nos ponemos vintages vale la pena recordar Hogan’s Heroes, con militares americanos prisioneros de guerra en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, y Tenko, con señoras también prisioneras de guerra, esta vez en Singapur.
Lo de los realities en prisiones ya es demasiado perturbador para ponerme a repasarlos, que un día vi Beyond Scared Straight y aún no me he recuperado. Os dejo con Elvis y su Jailhouse Rock. Enjoy!