De vuelta a Stars Hollow
Netflix ha traído muchas cosas buenas a mi vida, pero ninguna tan maravillosa como Gilmore Girls: A year in the life, el revival de Las chicas Gilmore que se va a estrenar a finales de este año. Van a ser cuatro capítulos de 90 minutos que se titularán como as cuatro estaciones del año y que los voy a disfrutar como si me rascasen la tripa como a un perrrete.
Dicen que todo este revival ha sido gracias a que las nuevas generaciones empezaron a ver la serie en Netflix y descubrieron la joya atemporal que es esta Las chicas Gilmore. Se me hace raro pensar que la serie terminó en 2007 y que hace casi 10 años que nos despedimos de ella. Gracias a que a principios de verano Netflix puso toda la serie disponible en España, he vuelto a verla por enésima vez y me he vuelto a reafirmar en mi amor incondicional por ella. Yes, I am a marichocha.
Como el mundo entero sabe, Las chicas Gilmore es una de mis series favoritas de todos los tiempos y de las pocas series que me hacen desear ser un personaje de ficción, alguien que vive en Stars Hollow y que va a las reuniones del pueblo a que Taylor me grite, comer en el Dragonfly lo que Sookie cocina y que mi mayor problema sea que Miss Patty y Babette cotilleen sobre mi nuevo peinado.
Pero a pesar de todo nuestro amor gilmorés, es una serie bastante desconocida y denostada por la masa informe. Sólo los fans de las Gilmore entenderán la incómoda sensación de tener que justificar extensivamente la serie para hacerle entender a la gente que no, no es una serie de mujeres y que no hay que avergonzarse de ver la serie aunque contenga la palabra “chicas” en su título. Joder, que pocas series han capturado tan bien la esencia de la cultura popular y la rapidez mental, y combinar de forma magistral la entrañabilidad y el humor sin caer en ningún momento en humores baturros. Es, además, una serie que te hace sentir mejor persona, the ultimate feel-good serie.
No me puedo ni creer que la serie nunca ganase un puñetero premio. Bueno, sí, ganó un Emmy en 2004 al mejor maquillaje en televisión… ¿siriusli? Hay tantísimos actores de esta serie que deberían haber ganado premios por ella: Edward Hermann (foreverinmyheart), Kelly Bishop, Liza Weil… y vaya, obviamente Lauren Graham, quien nació para interpretar a Lorelai y a pesar de que haga mil millones de papeles diferentes, para mí siempre será Lorelai Gilmore. Me pasa lo mismo con los actores que han interpretado papeles super irónicos de la tele. Gente como Kelsey Grammer, Sarah Jessica Parker, Jon Hamm o cualquier miembro de Friends. Si estáis viendo Feed the beast de la AMC seguro que estáis sufriendo porque Ross deje de ser tan putamente desgraciado.
Sinceramente, me da un poco igual si el revival está mejor o peor. Por mí como si les ponen una cámara en el camerino y los actores me cuentan sus vidas en repeat. A mí me hace feliz solo pensar que Stars Hollow se ha vuelto a reunir y que todos se aman. Su casa es mi casa. Además, después de todo lo que se ha hablado de esa triste última temporada, el dudoso cierre de la serie y sobre el posible final que le hubiesen dado los Palladino de haber estado, confío en que todas las fuerzas cósmicas pueblerinas se juntarán y todos seremos felices otra vez. Y, si no es así, pues me la trae bastante al pairo, porque where they lead, I will follow.
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