Samantha Who?

Samantha

Samantha Who? Es una de esas series que ha sufrido los efectos colaterales de la huelga de guionistas, tanto positivos como negativos. Fue la serie con mejor arranque en esta temporada y, tras un par de capítulos, recibió la orden de temporada completa. Se había estrenado en un buen slot y arrastraba gran parte de la audiencia de Dancing with the stars, pero en el momento que han vuelto los pocos capítulos que quedaban de las otras series tras el parón, Samantha Who? No ha podido competir con series afianzadas como Two and a half men (lo sé, inaceptable).

La buena recepción de la serie también se tiene que agradecer al hecho que Christina Applegate goza de gran popularidad en Estados Unidos, ya que para algo fue una sex symbol adolescente ultratética gracias a Married…with children. Y a pesar de que su busto ya no es lo que era, a mí siempre me ha parecido una gran actriz secundaria, pues está fantástica en apariciones estelares como la hermana lerda de Rachel en Friends (papel con el que ganó un Emmy), pero me resulta cansina en papeles protagonistas. Ahí están series tristemente olvidadas como Jesse o lo más olvidado de todo: que fue una de las miembras fundadoras de las Pussycat Dolls.

Samantha

Antes de estrenarse la serie tuvo muchos problemas nominales. La idea original fue que se llamase Sam I am, pero los herederos del Dr. Seuss, el creador de personajes como el Grinch, interpusieron una demanda por los derechos del nombre. Pues uno de los personajes de sus novelas infantiles se llama precisamente Sam I am. Decidieron cambiarlo entonces por Samantha Be Good, claro que les duró poco, pues supongo que les debía pasar lo que a mí, que no me puedo quitar de la cabeza la imagen de Michael J. Fox cantando Johnny B. Goode. Así, viendo la línea creativa que llevaba esta gente, no es de extrañar que se acabasen quedando con un titulo tan sosete.

A todas estas, no os he contado de qué va la serie porque, vaya, en el fondo es lo de menos. Sospechosamente, en esta casa, todo el tema de la serie nos recuerda demasiado a la 13 going on 30, película de nuestra musa Jennifer Garner. La única diferencia es que mientras Jennifer se despierta un día de golpe con 30 años, para darse cuenta de que se ha convertido con una imbécil integral, Samantha Newly (Christina Applegate) despierta de un coma sin recordar nada de su vida anterior. Que, por supuesto, era deleznable.

Samantha

Cada capítulo retrata las situaciones en las que se encuentra la renacida Samantha al ver que antes era algo así como la semilla del diablo. Consiguientemente, cada capítulo es un poquito más aburrido que el anterior, porque todo tiene un límite. Mira si no Siete Vidas, que se olvidó de la super amnesia de Toni Cantó en menos que canta un gallo. Vamos, lo que tardaron los secundarios en comérsele. Claro que a Samantha Who? Esto no le va a pasar porque por mucho que digan algunos, los secundarios brillan muy poco. Sin ir más lejos, ver a Melissa McCarthy hacer ese papel tan miserable a veces, me inquieta sobremanera. Será que amo mucho a su Sookie St. James de Las Chicas Gilmore, pero es que está mujer se merece más, mucho más.

Yo le doy una temporada más. Eso si tenemos una temporada que viene, claro. No me malentendáis, no está mal para pasar un rato, yo misma la veo mientras desayuno, pero no más. Así que su súbito e inesperado éxito, simplemente fue un cúmulo de casualidades, que empezó su caída en barrena cuando la amnesia de Samantha empezó a causarme sopor.