El día del padre de Sydney
La televisión nos ha regalado toda clase de padres, desde los padrazos buenazos a los cabrones asesinos de novias pasando por los ausentes, los de mentira, los adúlteros, los misteriosos, los ricachos, los alcohólicos o, en ocasiones, todo junto.
Mis tres padres televisivos favoritos pasan por Keith Mars, al que hay que agradecerle los genes que heredó Veronica, Bill Adama, porque ha hecho de Starbuck su hija y diría que ha sufrido más por ella que por ninguno de los otros dos, y muy especialmente, desde el fondo de mi corazón, Jack Bristow, ese hombre que tuvo una hija con una agente doble que se la dio con queso, una hija que creció pensando que su padre era un pedazo de hielo pero que resultó ser un pedacito de pan…
Bueno, claro, un pedacito de pan capaz de contratar a un terrorista internacional para llenar una casa de bombas con el objetivo de desacreditar a la recientemente aparecida madre de Syd. Pero tampoco hay que ser puristas, que todos los padres cometen errores, carajo.
Jack Bristow también mintió, mató (ahora viene un spoiler, pero amigos, si no habéis visto Alias, tenéis un problema) y eventually murió por Sydney tras pasarse años poniendo su vida en riesgo por ella. Oh dios! Aún se me pone la carne de gallina recordando la cara de Syd cuando daddy Bristow le pide que no coja la autopista. Me encantaba la forma en que nunca le gustó demasiado Michael Vaughn, y se me deshacía el corazón cuando Jack jugaba a ser abuelo.
Victor Garber confiesa abiertamente que se pasó la mayoría de la serie sin pillar cacho de lo que estaba pasando. Adorable. Parece ser que bromean a menudo sobre ello con Jennifer Garner, de la que, en cierta forma, sigue siendo daddy. Más adorable aún.
Daddy Garber volvió a hacer de padre frío pero a su manera adorable en Eli Stone, serie que nos quitaron demasiado pronto. Snif. Pero su paso por allí nos dejó algunos números musicales para que nunca olvidemos que puede parecer caracartón en ocasiones, pero que es una bestia parda de los escenarios.
Os dejo con mi momento Garber más entrañable. Una escena de esa versión moderna de Annie que hicieron hace unos años en la que el tío se marcó un papá Warbucks absolutamente maravilloso. I don´t need anything but you.