OT – Gala 10 – La Pitonisa Salazar
Primero de todo confesaré que la gala de ayer me la pasé jugando con mi nueva amiguita: una Nintendo DS Lite que me tiene enamorada. Así que las pájaras panfletarias de la dirección del programa, hermanándose con el Ministerio de Cultura, me las pasé por el arco de Trajano. Que sepáis que sois todos unos ladrones intelectuales. Yo no claro, yo me compro todos los discos de Greta y los Garbo originales.
Ayer la novedad novedosa fue que, en vez de nominar, el jurado puntuó a los chicos basándose en su trayectoria durante el programa. Evidentemente, Risto más que valorar, desvaloró otra vez, aunque descubrimos que tiene un favorito, que es Daniel. No va y le casca un 10 y a Jose, a parte de repetirle que no es producto, le da un mísero 5. Como era de esperar, los tres salvados por el jurado fueron: Daniel, Saray y Lorena, en este orden. Los profes salvaron a Moritz, el único músico de la casa y los compañeros a Leo, aunque con empate técnico con Jose. Al pobre Isma, la cotilla de la academia ¿no le quiere nadie?
Total, que Ismael y Jose están nominados. Después de mis súplicas de que echasen a Jorge se hiciesen realidad ayer, ahora voy a convertirme a alguna religión pagana para que la gente entre en razón y saque de esa casa a Jose, que la churrería de Viladecans está muy triste sin él. Porque, a ver, pongáis como os pongáis, tanto Jorge como Jose no cantan bien, chatos. Ya me parece oír como los fans van afilando armas blancas para lanzármelas, pero estoy hasta el mismísimo de tener que justificarme por tener un poco de piedad con mis tímpanos.
Ayer leyendo el periódico, me enteré que el auténtico nombre de Risto es Ricardo. No está mal como nombre artístico. Así a bote pronto no me aparece ningún Ricardo como super estrella mundial. Está Ricky Martin, Rick Moranis, Richard Ashcroft… Ricardo Mejide, el azote de la plebe. Ah, y de lo que también me enteré es de que el pequeño Richar también quiso triunfar en el mundo de la música y fundó un grupo llamado OM, que duró dos telediarios.
Sea como sea y, aunque ayer me cargó un poco con todo el tema de que si Daniel tenía que perder, que si Lorena era un consolador o que si la abuela del 5º fuma, me tengo que poner de pie, otra vez, y genuflexionarme ante Risto por llamar a Edith, indirectamente, tarotista. Porque, esa es otra, en ningún momento la nombró así que quien se pica, ajos come. Horreur de frase, pero real como la vida misma. Vamos que lo que hizo el puta de Risto fue nombrar a los profes a quien sí se tenía que escuchar. Y, como era de esperar, ni Kikesito ni Edith estaban en la lista. Porque Edith es una psicoterapeuta farsante y a Kikesito se la trae floja todo quisqui. Pero, que grande fue ver a Edith en plan mamma calabresa: quien se mete conmigo sufre las consecuencias. Menuda soplapollez.
Por cierto, ¿alguien sabe dónde metieron a Greta ayer? Toda la temporada aguantando su estulticia y, ahora que podía haber traído chuleta para dar las puntuaciones, va y no se presenta.
Hoy de regalo os traigo una canción que cantaron ayer nuestros antiguos cantores de Bremen licenciados, Elena Gadel (OT2) y Víctor (OT4), para la Marató de TV3 contra las enfermedades crónicas. Interpretaron una versión (un poco patilla-la-rima-es-lo-que-me-inspira) del Ain’t no mountain high enough, llamado Cap cim és prou alt.