90210, todavía no

90210

Hace un par de semanas que estoy viviendo una regresión a mi adolescencia. Parte de la campaña de marketing de Telecinco para promocionar 90210 es programar Sensación de Vivir cada fin de semana. Supongo que no tendrán narices de pasar las 10 temporadas (cosa que yo les agradecería), pero hay que agradecerles que vayan calentando motores. Desgraciadamente, ver la serie original no me ha dado ganas de retomar la nueva generación. Básicamente porque está a años luz de la original. Y, ya no sé si soy yo que me he vuelto una intransigente o la serie apesta de verdad.

Por supuesto, yo intenté verla con todas mis fuerzas y confieso que creo que de aquí cinco años quizá me digne a verla como parte de mi plan de ir en contra de la opinión general. Y a lo mejor hasta me gusta. Pero de momento la serie se queda en un tímido meh. Ni carne ni pescado. Y es que, a pesar de tener a un par de actores salvable, en general todos los personajes también son meh, siendo Ethan el alcalde de sosoville. Hasta las imágenes promocionales les quedan meh. Si hasta el póster que encabeza este post ha sido creado por los becarios del equipo que diseñó los de Gossip Girl. Se supone que la imagen tiene que provocar furor uterino y a mí lo que me da es un miedo atroz.

90210

Él es Ethan, está claro. Pero, ¿quién narices es ella? ¿Silver? Y es que otro don que tienen los de 90210 es afear a sus protagonistas. Porque lo de la drunkface de Annalynne McCord es de natural (el feo, digo), pero lo de Jessica Lowndes, entre otros, es de juzgado de guardia. Parece imposible afear a una persona que es guapísima, pero ellos lo consiguen sin esfuerzo. Supongo que por eso han querido ponerlas a todas posando en la revista People sin maquillaje, para demostrar los efectos negativos de usar productos carlodiroma del súper del barrio.

La serie tendrá una segunda temporada y, probablemente una tercera. Si series como One Tree Hill han conseguido llegar hasta la séptima temporada, los 90210 podrán hasta llegar a la edad de Gabrielle Carteris en la original. Yo sigo queriendo ver a Brenda, Kelly y Donna. Y con la cancelación de The Sarah Connor chronicles, hasta a Brian Austin Green. Pero eso no puede ser, porque los protagonistas son otros. En mi opinión podrían haberse gastado la pasta en reversionar treintaytantos con Brenda y Brandon antes de contratar a Shenae y compañía. Pero es lo que hay. Y su intención es convertirlos en los nuevos ídolos adolescentes. Pero a mí no me la podrían traer más floja, porque al pensar en baile de graduación en Beverly Hills, me da igual con quién se enrolle Ethan, porque yo sólo puedo pensar que allí fue dónde Brenda (y todos nosotros) perdió su virginidad con Dylan.