Autor: Montsinya

Galactica season finale: holy, holy, holy frak!

Kristin decía hace algunos días en su blog que estaba convencida de que la “D” de Ronald D. Moore significa “Diabolical Genius”. Yo pensé: esta Kristin, siempre tan apasionada que se le va la olla un poquito. Sin embargo, este fin de semana me he dado el lujo de ver enterita la tercera temporada y tengo que admitir que coincido con ella. Vale, quien no lo intuya en este momento, aviso: voy a hacer un uso extensivo de los spoilers (subsección tercera temporada) en este post. Los que continuéis leyendo, seguramente ya sabréis, habréis comprobado o os habrán explicado (yo

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Please Mr Postman, feel the force

Nunca he sido muy fan de la filatelia, pero ciertamente estoy comenzando a planteármelo, dados los esfuerzos de los chicos del US Postal Service que, en estos tiempos oscuros donde el internete no deja demasiado espacio para el correo tradicional, se esfuerzan, cada vez más, en dar salida a sus productos, aunque no sea, seguramente, para enviar postalitas. Vale, más bien es para celebrar el 30 aniversario de la saga Star Wars, pero se les agradece igualmente. A partir del próximo 25 de mayo, el USPS pondrá a la venta, no solo los sellos que veis en la imagen, sino

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Las muñecas diabólicas

A riesgo de conseguir que estos posts perturben la calidad de vuestro sueño, ahí que voy con otro de los efectos del feroz merchandising televisivo que se gastan en los estados juntitos: los muñecajos catódicos, y digo muñecajos porque se me antojan la cosa más horrenda que he visto en bastante tiempo. Vaya, que el concepto Barbie ya es chungo, pero si lo simbiotizamos con el concepto Olsen, está claro que no puede resultar nada bueno: ¡Uh! ¿Se os ha pasado el susto? OMG. Me pregunto cuando vendrá una nave y se las llevará de vuelta a su planeta. No

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Let’s cook!

Por si no lo sabíais, a las chicas ByTheWay.tv no nos da ningún miedo meternos en la cocina y, literalmente, liarla. Por eso es normal que ya hayamos hecho múltiples referencias a libros de cocina que, como buenas teligiosas ortodoxas que te cagas, nos encantaría poseer. Ahí van unos cuantos: Cooing with friends Tan fantástico como descatalogado, aunque se puede conseguir de segunda mano. Estoy convencida de que es imposible cocinar como Monica, pero podemos intentar emular sus banquetes de thanksgiving o reproducir las madalenas del Central Perk. Vaya, que contiene cantidad de recetas buenísimas, unas típicas yankies y otras

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One Way or Another

Uno de mis grupos preferidos de todos los tiempos es Blondie (sí, soy asín), y mi tema favorito, Heart of Glass (seguido de cerca por The Tide is High). Sin embargo, es One Way or Another seguramente la canción más catódica de Blondie. Vuélvela a tocar, Gustavo. Continuaré con el plato fuerte, que es nuestra encantadora Verónica. Coincidiréis conmigo en que está insuperable interpretando One Way or Another. Solamente nuestra detective favorita es capaz dedicar esta canción a la sociedad secreta que quiere desenmascarar y, además, hacerlo con tanta gracia. Vero, cariño, por mucho que te desnudes, te seguiremos queriendo.

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Los nabucodonosorcitos, estupidez creativa

Epi siempre me pareció lerdo de solemnidad y su amiguito Blas, el pedazo de trapo más rancio del universo conocido, pero aún envidio al tontainas de Epi por tener en su minijardín una familia de Nabucodonosorcitos. A mi tierna edad, que aparecieran los Nabucodonosorcitos (y lo hacían raramente) en un episodio de Barrio Sésamo, era motivo de alegría infinita. Veia a Epi asomarse a la jardinera y ya casi saltaba en el sofá de la emoción: ¡Los Nabucodonosorcitos! Como tantas otras cosas, es algo que no me atrevo a volver a ver por miedo a la decepción… en fin. Ser

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Save the cylons

Esta noche es la gran noche: la season finale de la temporada 3 de Battlestar Galactica, a ver con qué nos sorprenden. Mientras tanto, os dejo con una promo que emitió en su día el canal de cable Space para anunciar la reposición de Battlestar Galactica, the classic series. Me parto con el primer cylon en silla de ruedas y mantita, por no hablar del cylon “replaced by cgi”. Como soy de alma sensible, hasta me han dado algo de pena, porque la verdad es que los cylons actuales, los cgi (computer generated images), son chungos, pero que muy chungos,

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Los dioses existen y son buenos

Durante mi estancia la semana pasada en los estados juntitos, tuve el placer de disfrutar de retratos gigantes de Wentworth Miller cada vez que entraba en una tienda GAP, lo cual acabó siendo bastante frecuente al haber una ola de calor en San Francisco y no llevar yo demasiada ropa de veranito. Ya de vuelta, mi mono GAPiano/Wentworthiano solo se ha visto saciado por la nueva incursión del (ex)prisionero buenorro en el mundo de la moda. Los afortunados esta vez son Bean Polar Jeans, una firma coreana que el año pasado ya fichó a Gwyneth Paltrow y Daniel Henney, una

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October Road, vete a casa y no vuelvas

Las historias del regreso a casa suelen prodigarse, entre otras cosas, por la estúpida idea de que no hay nada como el hogar. Como, además, la nostalgia es un sentimiento al que se apela demasiado fácilmente por ser muy, pero que muy resultón, desde los tiempos de Ulises han aparecido multitud de héroes y heroínas que regresan a casa for good. Vale, perdonadme esto, pero yo también me pongo nostálgica y se me va la olla. La mayoría de estos héroes actúa más o menos bajo patrones comunes a los que ya estamos demasiado acostumbrados, pero tampoco es necesario que

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Viva Las Vegas

Los que hayáis visitado Las Vegas coincidiréis conmigo en que para disfrutar la ciudad no te queda otra que zambullirte en ella y dejarte llevar, previa flexibilización de tus propios estándares respecto al buen gusto. Aterrizar en Las Vegas es darse cuenta, una vez más, que las series no mienten y que lo que muestran en capítulos especiales o en su planteamiento de base sobre la ciudad es totalmente cierto. Matizo, eso sí, que tíos como Josh Duhamel no se prodigan demasiado por allí, y los armarios que hacen su papel tienen pinta de mafiosos con mandíbulas del jurásico que

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Klingon Encounter

Con el nombre Star Trek: The Experience, os podéis imaginar de qué va el tinglado que tienen montado en el hotel Las Vegas Hilton. He leído por ahí que te suben a una reproducción de la nave Enterprise para darte un paseo estelar, pero luego resulta que uno de los componentes del grupo de guiris paseantes es un antepasado del capitán Picard, así que los chungos de los Klingons atacan la nave. Ahí que voy, amiguetes, luego me paso por la tienda de regalos y os explico.

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¡Todo el mundo se casa en Las Vegas!

Estoy en Las Vegas y aún no me he casado con nadie. No es que viniera a eso, de hecho tampoco me he traído a nadie con quien casarme, y de hecho ni siquiera me motiva demasiado casarme, pero sería súper cool, ¿no? Vale, como supongo que os pasáis mis disertaciones sobre el matrimonio por el arco del triunfo, os dejo con uno de los momentos inolvidables más mejores de Friends: el de la boda de Ross y Rachel en Las Vegas. Yo voy a ver si encuentro por ahí a alguien dispuesto a una boda relámpago.

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