Colin Firth… Sí, ¿y qué?
Confession time: Colin Firth siempre me ha parecido un ejemplar humano de lo más apetecible. Hasta hace unas semanas no me preocupaba, aunque más de una burla si que había tenido que aguantar (claro que menos que cuando confesé que, depende de la posición, me ponía el jardinero de bricomanía), pero resulta que el bueno de Colin es un ídolo sexual para nonagenarias y mujeres sin dentadura en general, y claro, meterme en ese mismo saco no me apetece demasiado, que una tiene una edad, pero si hace falta me pongo de nuevo a hacer la vertical-puente. Resulta que hace
Quiero más!