Categoría: Temas de Interés Mundial

Vigilantes de la moral y las buenas costumbres

Una más y paro… Como muchas veces la realidad es más divertida que la ficción, a los teligiosos nos encanta conocer las locuras que ocurren detrás de las cámaras de muchas series. Normalmente esas locuras son problemas con los actores, debido a sus escarceos emocionales, sus peleas internas y deslices humanos en general. Ese tipo de True Hollywood Story a nosotros no nos sorprende de nada, porque estamos acostumbrados a la idea de que los actores y famosos ocasionales llevan una vida farandulera y, en general, de moral disoluta. Pero hay una cadena en el que este tipo de comportamientos

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Un reality grandote como una casa

La semana pasada vimos a Ty Pennington, de Extreme Makeover, Home Edition codearse tan contento con las estrellitas de la ABC, ahí, en casa de Nora Walker, tan cerquita de Jack, dios de la isla y señor de las antorchas. Lo cierto es que Extreme Makeover Home Editon (a partir de ahora EMHE, aunque parezca raro y quede como una mierda, ¿vale?) es una de las resultonidades de la ABC, que además funciona bastante bien la noche de los domingos. Y es que Ty Pennington y su equipo, pero especialmente Ty, son unos motivados de la vida, a conjunto con

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El efecto Skywalker

Algo en el ambiente hay que ha enrarecido las relaciones parentales del mundo televisivo mundial. Vaya, para cagarse en tu padre. A mi, como soy de creencias pseudo-atávicas, lo que más me divierte es la reproducción de lo que yo llamo, porque me da la gana, el efecto Skywalker que, básicamente, consiste en que un progenitor que pensabas que estaba muerto y no de parranda aparezca en tu vida bajo la forma del enemigo más enemigoso que pudieras tener. Casi nada, lo mismito que le pasó al pasmao de Luke. DANGER, DANGER: los que leéis de arriba a abajo ya

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Esperando al nuevo Spelling

Gracias a las cutre-aplicaciones del Facebook, el otro día estuve haciendo una lista de las cinco personas a las que resucitaría. Ardua tarea que acabé concluyendo con figuras de la televisión tan ilustres y añoradas como Estelle Getty o Eddie, el perro de Frasier. Pero el que sin lugar a dudas me hizo darme cuenta de lo que se perdió con su muerte, fue Aaron Spelling, el último semi-dios de la televisión. Por supuesto ahora también hay gente a la que echarle un ojo, pero cada vez estoy más convencida que jamás volveremos a tener a alguien que sea capaz

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Greg Berlanti

Yo y mis amigos de picnic Desde que empezamos este sacrosanto blog, una de mis ideas fue ir enumerando uno a uno a los showrunners más poderosos del momento. Por supuesto, poderosos no significa conocidos así que, claro, mi misión era totalmente educativa. El tema es que llevamos con esto más de tres años y el único monográfico dedicado a uno de estas criaturas es el que le hicimos al principio de los tiempos a JJ Abrams. Así que puesto que he decidido retomar esta ardua misión de iluminar al pueblo, hoy le toca el turno a Greg Berlanti, el

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Desayunando en el andamio

Vamos a comenzar esta semana con una hora escamoteada para bien del ahorro energético mundial recordando que, por mucho que nos cueste arrastrarnos a cualquiera que sea el sacrosanto lugar donde trabajemos, podría ser peor. Lunch atop a Skyscraper En 1932 un tal Charles C. Ebbets se dedicó a fotografiar los trabajadores que construían el GE Building, que así, de entrada, igual no os dice nada, pero que resulta ser el 30 de Rockefeller Plaza, hogar de los estudios centrales de la NBC. Nota: los que pensabais que se trataba del Empire State Building (meeeec-error) podés echar un vistazo a

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El día del padre de Sydney

La televisión nos ha regalado toda clase de padres, desde los padrazos buenazos a los cabrones asesinos de novias pasando por los ausentes, los de mentira, los adúlteros, los misteriosos, los ricachos, los alcohólicos o, en ocasiones, todo junto. Mis tres padres televisivos favoritos pasan por Keith Mars, al que hay que agradecerle los genes que heredó Veronica, Bill Adama, porque ha hecho de Starbuck su hija y diría que ha sufrido más por ella que por ninguno de los otros dos, y muy especialmente, desde el fondo de mi corazón, Jack Bristow, ese hombre que tuvo una hija con

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Rubianes, para siempre

Pepe Rubianes era un cómico punzante, un conversador inagotable y un sonriente perpetuo. Ayer nos dejó y aún tengo la extraña sensación de que me quedan muchas actuaciones suyas por ver. Pepe era uno de mis personajes favoritos, una de las personas que más me ha hecho reír en toda mi vida. Quizá no todos le conocíais; quizá otros no tuvisteis la suerte de verle en directo; quizá había alguien que tenía un concepto equivocado de él; quizá hay alguien que aún no se ha enterado que ha muerto. Así que hoy me alejaré un poco del tono despreocupado de

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Sookie sí, Sookie no

Profundidad dramática La verdad es que yo pensaba que tratar este tema no era necesario porque creía que todo el mundo era unánime en este asunto. Pero se ve que no. Se ve que aún hay gente que alaba los talentos actoriles de Anna Paquin. Confieso, de antemano, que la pequeña Anna nunca ha sido santa de mi devoción, pero es que la interpretación que nos regala encarnando a Sookie Stackhouse en True Blood me ha llevado más allá de cualquier tirria inicial que le pudiese tener. Está claro que en estos tiempos convulsos que vivimos, cualquier producto que lleve

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Hipocresía bidireccional

Cara de profundidad e interés Debemos asumir sin presunción que la telebasura no es más que un concepto snob para definir aquello que nos avergonzamos de estar mirando nosotros mismos. Por supuesto no quiere decir que yo sea capaz de contemplar según qué aberraciones, pero sí pienso que todo debe tener cabida en la televisión. Igual que adoro la idea de tener un canal enteramente dedicado a la cocina y otros a los viajes, también me encantaría poder tener uno dedicado de pleno a la salsa rosa o uno donde Pumares estuviese hablando 24 horas seguidas. Y es que, por

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La televisión es mala

Que ver mucha televisión es dañino para la salud, la imaginación o la integridad física y moral de las personas es una de las mayores estupideces que he oído nunca. Asumo que, por el mero hecho de estar leyendo esto, estaréis de acuerdo conmigo. Por fortuna, últimamente, las miradas escandalizadas se dirigen hacia internet y las redes sociales, que al parecer las carga el diablo, quedando lejos esos tiempos en que la televisión nos iba a freír el cerebro. Por fortuna, también, la televisión siempre ha sido esa hermana pequeña, algo zorrita y gamberra, capaz de chotearse de todo. A

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Rory’s going to Yale

Años y años de series y series nos han enseñado que en los estados juntitos la elección de universidad es una de las primeras decisiones importantes que debe tomar todo adolescente medio (siempre que tu familia pueda pagar un dineral por tu educación, tengas una beca deportiva, o algún ex-novio te regale la herencia del vecino). Si tu serie ha comenzado cuando ibas al instituto, lo más probable es que, fueran cuales fueran tus planes, acabes en algún campus cercano al hogar familiar y que permita, o seguir viviendo en casa, o volver a ella regularmente para que tus padres,

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