Pequeña oda a The Sound of Music (sí, ¿y qué?)
Hace un par de años estuve en un sing-a-long-a de The Sound of Music. Tremendo. Teatro lleno (de gente joven, no os creáis), concursos de disfraces, niños vestidos con cortinas, hombretones disfrazados de monjas y señores espectaculares con trajes de fiesta a lo baronesa. Todo muy loco. Creo recordar que incluso había renos, pero también os diré que abundaba el alcohol y otras substancias. Puedo asegurar que el chico que tenía al lado se marcó su propio viaje mientras Maria iba de la abadía a la mansión von Trapp. En fin. El caso es que es difícil explicarse el por
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