Agonía de Grey
Hacía mucho tiempo que circulaban los rumores de que Katherine Heigl quería abandonar Grey’s Anatomy y a pesar de que ha llegado un punto en el que a mí ya me da igual como si ahora ella es la amante lesbiana de Callie, la manera en la que se está haciendo todo es de lo más cutrepeich que uno haya visto.
Primero empezó con que quería consolidar su carrera en el cine para convertirse en la próxima Novia de América (léase Julia Roberts), después que renunciaba a los Emmy porque consideraba que a su personaje no se le habían dado tramas suficientemente interesantes. Y cuando Shonda le da trama por un tubo, es de lo peor de la nevera, porque eso de reciclar el tumor visionario que ya tenía Eli Stone, tiene tela marinera. Por mucha rabia que me de Izzie, y sobre todo después de ese fugaz enamoramiento con George, creo que es un error dejarla marcharse.
Y eso no es todo, compañeros. Porque T.R. Knight, el amiguísimo de la Heigl y llorón profesional, ha decidido que él también abandona el barco para intentar conseguir un futuro mejor para sus hijos, quiero decir su novio de 19 años. Mientras que creo que Katherine Heigl sí que puede conseguir su propósito, permitidme que dude mucho de la carrera del pequeño Knight, pues es miembro fundador de ese club de actores absolutamente faltos de carisma que nadie entiende como les han podido dar un papel protagonista. Esta perdida me sorprende básicamente porque ni recordaba que este buen hombre seguía en la serie. Hace tanto tiempo que a su personaje no le pasa nada que tiene que recurrir al típico recurso de es-que-pasaba-por-aquí para que George aparezca en pantalla.
Hace un par de días James Pickens Jr. Confirmó en una entrevista que se estaba buscando una salida para los personajes de Heighl y Knight y ayer mismo en el programa de Ellen Degenerees, Eric Dane no quiso entrar al trapo en la polémica, otorgando con su silencio. Ellen dijo que se lo veía reflejado en los ojos. No sé qué tipo de salida digna les podrán buscar, pero esto de que se vayan los dos a la vez, me huele a que les podría perfectamente caer un helicóptero encima a lo Dr. Romano. Al menos espero que no les envíen a Villamandy como enviaron a Brooke Smith.
La decadencia de esta serie no tiene límites. De hecho ha saltado tantas veces el tiburón que solamente sigue siendo una de las series más vistas de la televisión porque es un culebrón de tomo y lomo.