Malos Malosos
No hace mucho, Entertainment Weekly, publicó su lista de los malos malosos de esta temporada: Sylar de “Heroes”, Wilhelmina Slater de “Ugly Betty”, T-Bag de “Prison Break”, Gaius Baltar de “Battlestar Galactica” y Abu Fayed de “24”. Me parecen muy acertados, por su diversidad de malosidad pero, puesto que sólo hay 5, he decidido ampliar la lista con los villanos que más miedito me dan. Y es que hay muchos tipos de malvado villano joputadelavida.
Están los que son malos dementes tipo Sylar (Zachary Quinto), que siendo un don nadie acaba girándosele la olla matando a todo héroe viviente para apoderarse de las virtudes de los demás y dejar de ser un mediocre. Que aún no ha llegado al nivel de siniestrismo de Leland Palmer (con enano Bob incluído) de “Twin Peaks”. Hay otros malvados que no pueden evitar serlo, pues está en sus esencias, como por ejemplo Drusilla (Juliet Landau) en “Buffy”, o el mismísimo Ángel (David Boreanaz), ese pobre vampiro con alma. Y aunque se enamoren o les pase cualquiera de esas cosas buenas que se supone que te redimen, nada oye, siguen siendo más malos que la tiña.
A medio camino entre los mediocres dementes y los malvados esenciales, encontramos a los terroristas exacerbados y los psico-killers violadores y supremacistas de cualquier raza en general como Abu-Fayed (Adonis Maropis), Henry Gale/Ben Linus (Michael Emerson) -aunque muchos aún quierasn creer que quizá no es malo- o el pequeño T-Bag (Robert Knepper). Siendo este último uno de esos villanos a los que nos encanta odiar. Porque yo no sé por qué narices queremos tanto al desgraciado de T-Bag, cuando es un grandísimo hijo de la gran perra. Pero claro, en el fondo es un super héroe porque, ¿quién es capaz de sobrevivir a 2 cortes de manos y vivir tan ricamente para contarlo?
En esta línea comprensiva de villanos tendríamos también a Tony Soprano (James Gandolfini), al que acabamos comprendiendo y queriendo a nuestra manera porque, oye, es muy chungo ser un mafioso de New Jersey con una familia como el circo de los freaks como la que tiene este pobre hombre. Dijésemos que Tony Soprano pertenece a ese grupo de gente que tiene que ser un cabrón para tirar adelante a su familia y/o su empresa. Grupo heredero directo del gran villano omipotente e imprescindible por antonomasia: el único, el maestro, el incomparable J.R. Ewing de “Dallas”.
Efectivamente, J.R., the one and only, creó una escuela de la que beben todos los malvados televisivos actuales y, sobretodo todos lo que son ricos herederos de familias poderosas. Con ese perfil ya va implícita la maldad, aunque sea latente, ahí está esperando el momento idóneo para joder a los empleados, los rivales o las exmujeres borrachas. En su versión animada, J.R. tiene un duro competidor en la figura de Montgomery Burns, en “Los Simpson”. Está claro que Springfield -por no mencionar a Smithers– estaría perdido din él: ¡Excelente!
Y, por otro lado, tenemos a los especímenes más peligrosos de todos: las mujeres malas, pero malas de cojones. A la cabeza de todas ellas, la mítica Angela Channing (Jayne Wyman), el terror de los viñedos. Las tenemos trepas, como Wilhelmina Slater (Michelle Williams), zorras como Valerie Malone (Tiffany-Amber Thiessen) en “Sensación de vivir” o las que directamente quieren aniquilar la especie humana como Diana (Jane Badler), la más lagarta de toda la galaxia, en “V”. Pero si hay una mujer que encarne la definición de arpía en si misma, esa es Amanda Woodward (Heather Locklear) en “Melrose Place”. Nadie me había dado tanto miedo antes vestida tan sólo con una minifalda. Ella era la pieza angular de todo el culebrón de Spelling. Todo lo que quería, lo conseguía: negocios, novios, propiedades y hasta los maridos de las otras.
Para cerrar mi periplo maligno, os diré los que me dan más rabia de todos: los malos catetos y desinformados. Acostumbran a ser personajes marginales, con niveles asosmbrosos de egoísmo y estulticia. He aquí el amigo Gaius Baltar (James Callis) de “Battlestar Galactica”, un todo un cabrón producto de su egoísmo y tontería interna. Es tan imbécil que acaba liando la de dios por echar cuatro polvos y mirarse el ombligo después. Pero para rey estos malos de ir por casa, tenemos que irnos hasta “One Tree Hill”, porque Dan Scott (Paul Johansson) es el peor malo de pueblo que he visto en mi vida. Es como Atila, que por donde pasa no crece la hierba. Sólo él es capaz de estar teniendo un ataque al corazón y decirle a su mujer: “Reza para que no me recupere”.
¿Me he dejado a alguno que creáis que merece estar en la lista? Venga, hermanos, manifestaos.