Yo soy friki porque JJ me hizo así
Me uno a MacGuffin en la celebración del frikismo global y, en concreto, del frikimo televisivo.
Que cada uno interprete el término friki como le parezca, aunque para mí se podría traducir simple y llanamente como pasión… pasión, que es lo que nos provoca la tele y hace nuestros días más felices.
Ya lo he comentado antes, y ya lo han comentado maravillosamente otros… vaya, que me repito más que los Simpson en Antena3 cuando agradezco a JJ Abrams la activación de esa bomba frikitelevisiva que llevaba dentro y que explotó, más o menos, nada más oler el piloto de Alias. Para ser justos, “ER” y “Expediente X” casi lo consiguen años atrás, pero por aquel entonces mi cuota friki la cubría Star Wars y, además, reconoced que sin Internet la vida era turbia y oscura.
El telefrikismo actual debe sus piernas, brazos y extremidades varias a la World Wide Web, pero también debe sus órganos reproductores y zonas erógenas a JJ Abrams, su isla y sus secuaces bocazas.
Entre otras cosas, y a pesar de todo, Lost pasará a la historia por atraer al frikismo catódico almas puras que, quizás, ni siquiera se preguntaron nunca quién mató a Laura Palmer pero que ahora tienen sobre la mesita de noche un mapa de relaciones entre los losties. Lo dicho, pasión, pasión alimentada diariamente por esta nuestra comunidad. Y la cosa va in crescendo.
¿Te sientes más o menos friki cuando te codeas con otros telefrikis? Pues no lo sé, pero sí es cierto que la mayoría de las pasiones, si se practican colectivamente, se disfrutan más, así que, gracias a todos… será un placer conocer qué momento/fenómeno televisivo os marcó de por vida y os convirtió en telefrikis.