¡Esa no es Hermione!
Os anuncio oficialmente que he entrado en formato Harry Potter die hard fan. Quedan 15 días para la publicación del último libro de la saga harrypotteriana y yo ya estoy que no puedo con mi vida. Se cierra una etapa en nuestras vidas y vamos a sufrir lo que no está escrito. También se estrena la quinta película pero, no nos engañemos, a mi las pelis me la traen al fresco, porque son un truñete.
De entre los millones de cosas que me cabrean de las adaptaciones cinematrográficas, una de las que me disgusta más es la elección de los niños protagonistas y, en especial, de Hermione Granger. Porque, ¿quién es esta tipa y qué le ha hecho a mi Hermione? Que sí, que Emma Watson es muy mona y divine of the death (con su vestido de Chanel) pero es que ¡Hermione es más fea que pegarle a un padre en un cuarto oscuro! A parte de ser poco agraciada, Hermione es pesada, repelente y empollona a rabiar. Y, ¿qué hacen? Contratar a Miss High School Musical. Rowling, yo te maldigo por permitir que contratasen a Emma Watson y por no llamarme para contarme el final del libro.
Otro día me explaiaré en mi futura tesis: Por qué Daniel Raddcliffe es el niño más rico de UK cuando actúa peor que Ana Obregón. Así que para poder irme a dormir tranquila, os presentaré a alguien que me cae peor aún que la pequeña Miss Sunshine, Cho Chang. Uno de los personajes más odiosos de la puñetera saga y más pesado y todo que Colin Creevey. Y, por si no tuviésemos suficiente con aguantar la película en la que por fin ejercen de adolescentes y retozan un poco en la oscuridad, ¡la actriz también es lo peorrr! Katie Leung va a salir cero coma dos segundos en la película pero para aprovechar el tirón se está paseando por todas las fiestas habidas y por haber, vestida de leopardo y gritando a los cuatro vientos: «¡Soy chocha!, ¡soy chocha!». Ai maja, que crudo lo tienes. Y encima, te haces fotos con Emma en plan majas del pueblo, sin daros cuenta de que ¡lleváis los mismo zapatos! Qué fallo, por diox…
Ahora que ya os he confesado mi animadversión atávica por la Watson y la Leung, voy a volver a conectarme al modo persona-insertada-en-la-sociedad y os voy a dejar con una preview de 13 minutos de «Harry Potter y la Orden del Fénix«. Nervios, intriga, dolor de barriga.