MI: el bronceado de Ross

El otro día estaba yo viendo Miss Match, concretamente el capítulo en que Bradley Cooper se marca un personaje hiper metrosexual la mar de divertido. En el capítulo en cuestión, nuestro entrañable Bradley se lleva a Alicia Silversone a uno de esos sitios en que te rocían y después de 4 horas parece que acabas de volver de Cayo Coco. A priori no tiene demasiado de interesante, pero me recordó que, en cuanto a rociamientos se refiere, Ross Geller es el rey.

El momento inolvidable del bronceado de Ross es absolutamente redondo. Primero, porque a nadie más que a él se le ocurriría contar interponiendo Mississippis como si fuera un alumno aventajado de la escuela de los jóvenes castores. Segundo, porque su encantadora arrogancia le hace cagarla aún más y tercero, porque la reacción del resto, especialmente de Rachel y Chandler, es casi tan divertida como las cafradas de Ross (aún me parto con lo del dúo de ébano y marfil). No os perdáis el final, que la visita de Chandler es de carcajada. Que lo disfrutéis.