Photoshop en Rolling Stone
Los dos últimos números de la revista Rolling Stone han dedicado sus portadas a dos de las series de éxito en la actualidad: Mad Men y True Blood. Mucho se ha discutido sobre cuál de las dos era la mejor y, sospecho, que el debate iba mucho más allá de la simple foto. Por si no quedaba claro ya a estas alturas, yo soy más de True Blood, pero nunca negaré la buena imagen (en todos los sentidos) que nos regala siempre Mad Men.
Ahora bien, me preocupa el hecho que, todas las maravillosas fotos que vemos siempre de Don Drapper y sus amigos estén tan ultra-retocadas. Sé que todo es mentira y blas, blas, blas pero, ¿hace falta tanto? Sé que el triunvirato vampírico está abusando de la mirada “Acero Azul” pero, al menos Alexander Skarsgård salía en Zoolander. Y es que, mientras que la estampa de True Blood es digna de entrar en nuestra maravillosa lista de “poses del Twister”, la portada de Mad Men, aunque bella en apariencia, duele a la vista si nos fijamos en los detalles. Como veréis en el estudio exhaustivo que han hecho unas mentes brillantes aquí abajo, me preocupa altamente la desaparición de miembros varios: la cadera y el pie de Elisabeth Moss, la mano y pierna de January Jones, la pierna de Jon Hamm, y un largo etcétera.
Pero para desaparición alucinógena la siguiente. Que bonita imagen, ¿verdad? Pues fijaos bien en Christina Hendricks. ¿Dónde narices están sus piernas? El genio del Photoshop que retocó esta foto de la revista GQ, se quedó tan absorto en la enormosidad pectoral de la Hendricks, que lo que hubiese de cadera para abajo se la traía al pairo.
Fijémonos en detalle. En la revista intentaron cubrir el desastre con el texto, pero la Hendricks sigue siendo un tronco tetudo. Maaaaal. Pero la desaparición de miembros en beneficio del augmento péchico no es algo ajeno a Christina.
Lo mejor que puede hacer uno para demostrarle a los incrédulos que no todo lo que reluce es Photoshop y Botox, siempre podéis hacer lo mismo que intentó Teri Hatcher mostrando sus arrugas. Claro que ella está loca perdida.