Con amigos mola más

En el documental que proyectó Canal+ ayer en la premiere de Juego de Tronos, uno de los participantes decía que los fans estaban deseando que llegase la serie y verla con sus amigos. Pues claro que sí, majo, porque eso es lo que hacemos, o más bien lo que necesitamos las personitas humanas: estar en contacto con nuestros amiguetes, comunicarnos, sociabilizarnos… Vaya, comentar la jugada, y si llega el invierno, aún más.


Ayer en realidad no se trataba de ver Juego de Tronos antes que nadie, que en los tiempos que corren cada uno se busca la vida. ¿Verlo en pantalla grande? Sí, eso era muy, pero que muy pro, pero… ¿Verlo con un montón de gente alrededor que, más o menos, lo está disfrutando como tú? ¿Sentirse parte se algo? ¿Aplaudir, reírse o gritar con el resto? Eso sí que mola.

A riesgo de ponerme profunda (de vez en cuando me pasa), puedo recuperar mis apuntes del siglo pasado, cuando estudiaba, y ver que la fecha que celebramos como aniversario del cine (el 28 de diciembre de 1895) es la fecha de la primera proyección pública (que maquinitas para ver imágenes en movimiento de forma individual ya hacía tiempo que había). Luego la tele privatizó el audiovisual y desde hace años, por razones diversas, las salas se vacían y nosotros, mortales, vemos las pinículas y series en la intimidad del hogar. Y aquí es donde han venido cosas como los blocs primero y twitters y similares después para hacernos recuperar esa forma de visionado colectivo que tanto nos gusta.


Los que estamos en el meollo twitteril (que desengañémonos, tampoco somos tantos en comparación) hemos visto lo que pasa durante retransmisiones en directo. Sé que muchos organizáis chats y cosas para comentar series mientras apretáis al play a la vez. Los de Grey’s Anatomy, además, se han inventado una aplicación para iPad que se sincroniza con cada capítulo (en directo o grabado) vía audio y permite obtener información a medida que lo vas viendo. Unos dicen que se trata de un revolucionaria nueva forma de mirar la televisión 2.0, yo creo más bien que es evolución tecnológico-natural.

Por eso insisto en que lo de las proyecciones en cine de series está muy pero que muy bien, porque en definitiva una cosa no sustituye a la otra, y cuando ayer en Barcelona se confirmó que la cinta no tenía audio, hasta por un momento pensé en quedarme por si con el público de la sala el visionado colectivo resultaba ser divertido. Pero casi todos nos largamos, así que espero que este fail no desanime a los chicos de Canal + y otras cadenas a seguir provocando hermanitud televisiva con proyecciones y cosas, tanto en Madrid como fuera, que el AVE no es barato. De momento, utilizar la conversación en Twitter para mover a la gente respecto a tus series no parece mala idea, aunque lo mismo intentaron en la pasada ceremonia de los Oscars y se comieron los mocos. Será que tenemos mucho que caminar.