Sobre hermanos y hermanas

Por raro que parezca que Michelle Tanner tenga una hermana pequeña, pues la tiene, y además es actriz. Bueno, en realidad es Elizabeth Olsen, hermanita de las gemelísimas de América, que ya hace algún tiempo que va por ahí saliendo en pelis independientes. No sé a vosotros, pero a mí me tranquiliza que no tenga la cara de protagonista de psico-thriller que se les ha quedado a sus hermanas.

Pero hay demasiadas cosas en esta foto que me inquietan

En fin, de hermanos actores tenemos a patadas, será que cuando la sangre de tu sangre ya está en el negocio es más fácil entrar. A veces pasa que esa cosa que llaman genes hace que dos hermanos sean ambos fantásticos en lo suyo, claro que también suele pasar que ambos apesten. Muchas veces hasta son hijos de actores, y otras veces la profesión surge del enchufismo de toda la vida. El caso es que están ahí, y crecen y se reproducen, como la monarquía. Vamos a ello:

Mis preferidas son las hermanísimas Deschanel, está claro. Que lo sepáis que la señora con rulos que llevo dentro desea que en Bones se marquen un flashforward donde Zooey interprete a la hija de Emily. Me quito los rulos para continuar, ¿vale?

De jovenzuela me parecía lo más que Kirk y Candace Cameron fueran hermanos. Lo de Justine y Jason Bateman tiene lo suyo también, porque ahora no tanto, pero en sus tiempos Keaton/Hogan me parecían igualitos. Y muy igualitos y altamente monérrimos (más de pequeñitos que luego) eran los hermanos Savage (Fred y Ben), que yo siempre fui más de Fred hasta que me enganché a Boy Meets World.

También tenemos a Spencer y Abigail Breslin, que los dos eran muy monos de pequeños, aunque los años le están sentando muchísimo mejor a Abigail, la verdad. Por cierto, en Raising Helen salían ambos y hacían de hermanos, con Hayden Panettiere de hermana mayor, que además en la vida real también tiene un hermano actor (Jansen Panettiere). Hay que incluir, por supuesto, a Dakota y Elle Fanning, así como al raruno Haley Joel Osment (en ocasiones veo muertos) y su hermana cantante y amiga del alma de Hannah Montana, Emily Osment.

En el grupo de las familias numerosas ganan por goleada los Arquette (Alexis, David, Patricia, Richmond y Rosanna), es lo que tiene proceder de una familia de espíritus libres (niños, no lo probéis en casa). Tamién están los Gilbert (Melissa, Jonathan y Sara), donde Melissa (Laura Ingalls y acompañante en las sobremesas turbias) y Jonathan (Willie Oleson y para de contar) son adoptados, y Sara es medio hermana no biológica de ambos.

Mención especial a los hermanos Lawrence (Joey, Matthew, y Andrew) y a los Phoenix (River, Rain, Joaquin, Liberty y Summer), que la muerte de River patrocinó mi primer trauma infantil. Vale, y cuidadín con olvidarse a los hermanos Hemsworth: Luke, Liam (futuro Gale y novio de Miley Cyrus hasta que no se demuestre lo contrario) y Chris (Mr. Thor y marido de Elsa Pataky hasta que no se demuestre lo contrario). Por supuesto, como buenos australianos, todos han salido en Neighbours.

Otros que pueden montarse una película ellos solitos con sus lazos sanguíneos son los Lively: Robyn , Lori, y Jason, que son medio hermanos por parte de madre de Eric y Blake Lively. Es lo que pasa cuando tu madre es «talent manager».

También son numerosos los Wilson, que no son dos, que son tres: Owen, Luke y el mayor y menos conocido: Andrew. Por supuesto, ahí que van los Baldwin (Alec, Daniel, William y Stephen) con sus locuras diversas. Claro que en locuras les gana a todos juntos Charlie Sheen que, enlazando con el apartado siguente, tiene tres hermanos con apellido diferente al suyo: Emilio Estévez, Ramon Estévez y Renée Estévez, todos hijos del gran  Martin Sheen.

Voy a por los que despistan porque se cambian los apellidos, como Phylicia Rashad (Clair Huxtable) y Debbie Allen (la que iba por ahí diciendo que “la fama cuesta”), Jamie Bamber y Anastasia Griffith, que ciertamente no pueden negar que son hermanos, o los clásicos Shirley MacLaine y Warren Beatty. Lo que no sabía es que Nicholas Brendon (Xander de Buffy) tiene un hermano gemelo, Kelly Donovan. El pobre Kelly no ha ido mucho más allá que de doble de su hermano.

Sigo con Maggie y Jake Gyllenhaal, cuya familia también está en el mundillo, y Kate y Oliver Hudson, hijos de Goldie Hawn. Eliza Dushku también tiene un hermano actor, Nate, que por cierto apareció un poquito en Dollhouse y en Tru Calling. La hermana de Jennifer Tilly, Meg Tilly, no es muy activa delante de las cámaras, pero si habéis visto Caprica la recordaréis en el papel de blessed mother. También están Jason y Robert Schwartzman, del clan Coppola, Mary y Will McCormack, los gemelos Ashmore (Aaron y Shawn), y por supuesto, los gemelos Sprouse (Cole y Dylan). Y acabo el párrafo con Elisabeth y Andrew Shue, revelación familiar que en su momento me hizo muchísima gracia.

Luego están los clásicos, rollo Joan y John Cusack, John y James Belushi, Beau y Jeff Bridges, (hijos de Lloyd Bridges), Matt y Kevin Dillon, Dennis y Randy Quaid, Natasha y Joely Richardson (hijas de Vanessa Redgrave) Eric y Julia Roberts, Ralph y Joseph Fiennes, Rob Lowe y su hermano feo Chad, Jerry y Charlie O’Connell,  Sean y Chris Penn, Ben y Casey Affleck y un montón más.

Y acabo on los lazos consanguíneos patrios. Ahí están Ernesto y Malena Alterio, hijos de Héctor Alterio, como ellos, también vienen de Argentina María y Juan Diego Botto. Luego están Fernando y Cayetana Guillén Cuervo (hijos de Gemma Cuervo y Fernando Guillén). Los Larrañaga también tienen en los genes lo del artisteo, ahí que están Amparo Larrañaga y Luis Merlo, hijos de Carlos Larrañaga, que a su vez es medio hermano de Amparo Rivelles. Por no hablar de los Molina, que entre Ángela, Paula, Miguel y Mónicauna pierde la cuenta.

También tenemos a las hermanas Emma Penella, Terele Pávez y Elisa Montés, y las hermanas Cruz (Penélope y Mónica), que están que se salen procreando con los Bardem, otra familia con genes artísticos. Para acabar, paso un poco por encima de los Flores y aterrizo con grandes Emilio y Julia Guitiérrez Caba, cuya hermana Irene, también actriz, murió hace algunos años.

Y con los que me he dejado, ya sabéis 🙂

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