La fiebre del revival

Yo vivo de la nostalgia. Me alimento de ella. Pero el tema de revivir series antiguas me tiene un poco hasta los eggs. Sobre todo lo de revivir series que todavía tenemos demasiado frescas.

En general no me ha gustado ningún revival. Recuento de bazofia: El coche fantástico 2008, V 2009, Beverly Hills 90210 2008, Melrose Place 2009, y así un largo etcétera de reaprovechamientos de series míticas que intentaron perturbar mis recuerdos más tiernos. Y es que no solo ordeñar la vaca de esta manera es contraproducente para la originalidad y el progreso (!!!), sino que, además, es cutre de narices.

Entiendo que las cadenas hacen todo esto para arriesgar lo mínimo posible y porque es más fácil lanzar algo que sea un cascote pero que se llame Dallas que no una serie cojonuda que se llame Trophy Wife y que a la gente se le quede el culo torcido pensando en si es una serie de mujeres o en la hermenéutica de las rubias de bote. De las pocas series parasitarias dignas últimamente cabe destacar The Carrie Diaries, una serie planteada como un flashback de Sexo en Nueva York, pero que acabó siendo una oda adolescente a los ‘80.

Foto testimonio del horror noventero.

En total, que toda esta arenga os la suelto porque Netflix está así de cerca de dar luz verde al revival de Full House, una continuación de 13 capítulos de la supermaravilla que fue Padres Forzosos. Vaya por delante que yo me crié con Full House, que fue la serie que más marcó mi infancia y que los Tanner eran una segunda familia para mí. O sea que, para mí, la serie, como comprenderéis, es palabra santa. Así que, probablemente, reviviendo la serie lo único que conseguirán será traumatizarme y mancillar mis recuerdos.

Se dice que casi todos los actores originales volverán a la serie (Jodie Sweetin llora de la emoción). Obviamente las gemelas Olsen todavía se están riendo sentadas sobre su montaña de dinero, así que se tendrán que inventar algo así como que Michelle Tanner está viviendo la high life en Montecarlo o alguna historia así. Dicen que las protagonistas de la serie esta vez podrían ser D.J. Tanner y Kimmy Gibbler y, ojo, yo soy muy de defender a Candance Cameron (menos lo de su meapilismo) y de creer que la tele la necesita y esas cosas, pero no estoy segura de que quiera ver una serie protagonizada por las dos amigas noventeras. Kimmy Gibbler era un gran personaje secundario a quien odiar, pero una serie donde una Kimmy adulta aparezca en el 80% de las escenas me podría dar urticaria.

Para esta próxima temporada la NBC ya ha dado luz verde al revival de Coach con Craig T. Nelson de vuelta, Fox a The X-Files con los Mulden y Scully in person y Showtime revive Twin Peaks 25 años más tarde para devolverme mis pesadillas más tiernas (gracias Angelo Badalamenti). Y todo esto después de que este verano pasado Disney decidiese revivir Boy meets world, una serie vecina de Full House en el TGIF (thank god is friday), protagonizada ahora por la hija pizpireta de Cory y Topanga y convirtiendo la serie en Girl meets world. De esta pasé, seguro que lo entendéis. Pero, ¿conseguiré pasar del revival de Full House y mantener intacto el recuerdo del tupé de Jesse Katsopolis? No os puedo prometer nada.

Everywhere you look, There’s a heart.  A hand to hold on to.

Everywhere you look. There’s a face of somebody who needs you.

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