Lo de Patrick Dempsey

Hace un par de semanas ponderaba sobre lo humano y lo divino al enterarme de la salida de Nina Dobrev de The Vampire Diaries y me pseudo-sorprendía ante la idea de un protagonista abandonando su serie. Pero eso no era nada comparado con lo que estaba por llegar. ¿Quién narices se iba a imaginar que Patrick Dempsey iba a dejar Grey’s Anatomy así a la torera? Definitivamente, yo no.

Lo más alarmante de todo es que me da la sensación de que Patrick Dempsey se ha marcado un Rob Lowe. Que se le ha ido la olla de alguna manera. Que se nos ha venido arriba (o abajo) y ha decidido tirarnos por la borda. Ya que la serie tiene más años que la polka, Dempsey y Pompeo van renovando de poco en poco tiempo y justo renovaron la temporada anterior con lo que a Dempsey le quedaba todavía como mínimo un año en Grey’s Anatomy. Todo huele a crisis de los 40 pitopáusica ya que este año también se ha divorciado de su mujer y tiene un development deal con la ABC para hacer una serie sobre carreras de coches,  su verdadera pasión.

Patrick y sus coches-polla

Es una serie que tiene tantos años que se podría decir que se ha renovado 200 veces y, si lo pensáis bien, con bastante dignidad. Ha sobrevivido a cliffhangers imposibles (hello, accidente lostiano de avión) (hello, bowling for columbine en Seattle), a despidos inimaginables (Isaiah Washington, Katherine Heigl, T.R. Knight), ha sobrevivido a su propio spin-off (Private Practice, ¿alguien se acuerda?). Se han ido hasta a los actores que iban a ser the next generation, por el amor de dios. Pero no sé si de esta nos vamos a recuperar. Igual que Sensación de Vivir nunca se recuperó de la marcha de Brenda. Eso es así.

La temporada pasada ya tuvimos que decir adiós a Cristina Yang, el mejor personaje de la historia de la serie, porque Sandra Oh, explicaba que después de 10 años, tenía ganas de hacer otras cosas. Eso lo entiendo. Sandra mola y lo hicieron de una manera bastante digna. Eso sí, hace un año y yo todavía no me he recuperado. La marcha de Cristina Yang ha dejado un vació extrañísimo en la serie, pues era un personaje que tenía relaciones fuertes con todos los demás y el otro único personaje que queda a su altura es Miranda Bailey.

Escusez-moi, pero la relación Meredith-Derek sí que sí era el eje primigenio de Grey’s Anatomy. Eso es así y, por lo tanto, de ahora en adelante va a ser un caco, os lo digo yo. Joder, que Meredith siempre ha sido una protagonista dudosa. Que para eso estaba Patrick, para aguantar el palo del pajar, hombre. Pensadlo bien, qué van a hacer ahora, ¿hacer que Meredith viva en un perpetuo drama viudo? ¿Que se enrolle con un tío cada temporada? O algo más perturbador todavía que he empezado a leer por ahí… ¿que se enrolle con Alex Karev?

Ah, me olvidaba. Sí, todavía veo Grey’s Anatomy y sí, siempre me ha gustado. Siempre. O sea que, voy a seguir viéndola mientras la siga mi amiga Shonda pero, not cool, Patrick, not cool.

¡TENÍAMOS UN TRATO!

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