Volando voy, volando vengo
Antes me encantaba volar, ahora simplemente odio que un tío antipático con guantes de goma registre ese lugar sagrado que es mi bolso. Pero como soy de espíritu amable, perdono a los aeropuertos, aviones y artilugios voladores en general por los buenos momentos televisivos que me han proporcionado. ¿Qué sería de nosotros sin el vuelo 815, sin esas turbulencias, sin la pérdida total de control y posterior aplastamiento contra el suelo? ¿Qué haríamos sin esos flashbacks al aeropuerto de Sydney, cuando los losties aún no eran losties? ¿Qué haría Sydney Bristow si no pudiera preparar sus misiones durante el vuelo?
Quiero más!