Categoría: Tele de Antaño

Se hizo famosa como Becky, la novia/esposa de John Stamos en “Padres Forzosos”, pero ya la habíamos visto en peliculitas varias y comedias románticas como “Admiradora secreta” (¿qué nos pasó en los 80, llegó una nube tóxica o qué?). Tras la cancelación de la serie en 1995 Lori Loughlin continuó sus andanzas en los platós con más peliculitas y algunas otras series hasta que se lanzó a la creación y producción de Summerland (con el apoyo de Aaron Spelling, que el argumento lo vale). Pues eso, que está Ava (Lori) viviendo en la playa con su amiga (Merrin Dungey, la

Últimamente más de uno se ha confesado fan (o casi fan) de esos entrañables culebrones latinoamericanos que nos tocó ver algunos veranos de nuestra infancia, cuando las leyes de protección infantil en la tele no estaban muy desarrolladas pero tampoco hacía puñetera falta. El primero que recuerdo es Cristal, con esa Jeannette Rodríguez que años más tarde perdió su imagen de afable criatura huérfana para revelarse como una histérica insoportable en la isla de los mosquitos, o de los famosos, o de los mecheros. Brutal la musiquilla de entrada: Mi vida eres tú, de Ruddy La Scala (o el hombre

Os he echado de menos, sin duda, pero ¡he vuelto!, fresca como una lechuga y sí, morena que te cagas. Es por esto que doy gracias al sol caribeño, a los camarotes con balcón, al servicio de habitaciones, a las piñas coladas, al protector solar, a la caña de azúcar y a vosotros, por conseguir que mi regreso a la dura jornada laboral y el frío glaciar sea menos traumático. Y dicho esto, ahí va mi homenaje a uno de los caramelitos del amigo Spelling que, ¡cómo no!, marcó una época y ha sido el leit motiv de mis vacaciones.

He decidido que voy hacer pequeñas capsulitas de personajes que me marcaron, de un modo u otro. Personajes que no me marcaron tanto como para hacerles una oda, como a Michael J. Fox, pero que despertaron mi temprana curiosidad underground. Yo, como tantos otros niños incautos, miraba «Un chapuzas en casa«. Es más, me encantaba cuando salía en el plató de «La hora de la herramienta«, cuando hacían inventos como el labavo equipado con todas las mandangas que un hombre puede necesitar en un momento como ese o las barbacoas ultra-super-sónicas. Pero lo que me me inquietaba de la serie

¡Sincronicemos nuestros relojes! En esta infatigable tarea que emprendí de echar abajo a vuestros mitos de la infancia y, a su vez, deprimirme, porque también eran los míos, hoy voy a hablaros de una de la personas que sacudieron mi adolescencia: Parker Lewis (aka Corin Nemec, aunque no nos engañemos, siempre será Parker). Aunque su verdadero nombre es Joseph Charles Nemec IV, su familia le llamaba Corky y cuando fue a escoger un nombre artístico, al ver que Corky era nombre de oligofrénico famoso, se decidió por Corin. Viendo los Goonies descubrió que quería ser actor, mientras yo descubrí que

Será que estoy nostálgica estos días que me da por buscar imágenes del pasado… que vistos los resultados, ya podría yo estarme quietecita. En fin, hoy vengo con “Verano Azul”, esa serie de nuestra infancia/adolescencia, dependiendo de la edad de cada uno y del número de reposiciones que pilláramos. Os dejo, sin más dilación con el vídeo que no me ha permitido dormir esta noche. Es de cuando la pandilla se marca una canción protesta súper improvisada y nada forzada a bordo de La Dorada. No lo recuerdo exactamente pero tiene toda la pinta de que la protesta iba del

Yo era fan de “Blossom”, una serie que me impresionó y que me hizo cambiar mi perspectiva infantil sobre algunas cosas. De entrada, Blossom Russo era una niña fea, pero muy buena y lista, eso sí. El hermano mayor (Michael Stoyanov) era un yonki rehabilitado con cara de besugo. El mediano (Joey Lawrence) era el típico tonto guapo (inaugurando la lista de guapos lerdos llamados Joey). La madre les había abandonado y les criaba el padre soltero (Ted Wass), un pianista de bar muy conquistador. Todo esto me inquietó y nunca fui la misma. A mí me fascinaba, no porque

“Las hijas de Caleb” es una de esas series que ponía Tele5 algún que otro verano antes de descubrir que podía reemitir “Embrujadas” hasta la saciedad, y hubo un verano que, como era de esperar, mi familia y yo nos enganchamos. Se trata de una serie canadiense de 1990 que narra la historia de una heroína local: Émilie Bordeleau (interpretada por Marina Orsini), una joven de campo allá por los últimos años del s. XIX en la provincia de Québec que, a pesar de la oposición familiar, consiguió completar sus estudios y convertirse en lo único que podía ser una

Esto no va de televisión pero es que me he enterado de una cosa que en su momento hubiese cambiado mi infancia. Todos sabíamos que el final de «La Chica de Rosa» se tuvo que volver a filmar, pero no sabíamos por qué. Según las ideas originales de John Hughes el auténtico final de «La Chica de Rosa» hubiese sido este: Andie dándole la patada a Blane y acabar la película con Andie y Duckie juntos bajo la luz de la luna compartiendo el último baile de la fiesta de graduación. El problema fue que después de hacer los primeros

Sí, seguimos de vacaciones, pero para que no nos echéis demasiado de menos, aquí tenéis un vídeo con tomas falsas de nada más y nada menos que «Dallas». Ahhhhh, siento en el alma que esté en inglés, ¡pero es que es tan divertido ver a J.R cagarla una y otra vez! Que lo disfrutéis.

Hasta ahora no habíamos dedicado ningún post a una miniserie, pero es que yo me moría de ganas de hablar de “Retorno a Edén”, mi primer contacto (antes incluso que “Dallas”) con los bajos instintos en las clases adineradas. Y es que ya se sabe: los ricos en los seriales, además de llorar, también son rastreros que te cagas. En esta mini serie australiana que fue un hit a principios de los 80, tenemos a Stephanie Harper (Rebecca Gilling), una rica y no demasiado agraciada heredera con dos hijos y sendos divorcios a sus espaldas. Vaya, que la chica no

En mi rebuscación o rebuscamenta de antiguas reliquias televisivas he encontrado la promo ochentera de la NBC que no es, ni de lejos, tan buena como las que puse de la ABC pero nos sirve para recordar series como «Diff’rent Strokes» (conocida popularmente como Arnold), «Knight Rider» o «The A-team«. Desde aquí hago un llamamiento a todos aquellos que tengan material antiguo para saciar mi necesidad de tesoritos televisivos de antaño.