Bye Smallville, hello Superman
Smallville se ha pasado diez años brillando y apestando. Esto es así. No siempre a partes iguales, pero sí combinando cutrez, genialidad, sopor total y emoción desmesurada lo suficiente como para aguantar ahí diez años, que se dice pronto. A ver, majo, ponte el puñetero traje de una vez y supera tus inseguridades, que para tener superpoderes te comportas como una nenaza llorona Y así se acabó, brillando y apestando, pero desengañémonos, más lo primero que lo segundo, o por lo menos reconoceréis que tener a Tom Welling por fin de azul y rojo, todo apretadito, y escuchar la melodía
Quiero más!