Muérdeme, aunque seas el vampiro bueno!
Nos ha vuelto a subir la fiebre vampírica patrocinada por el estreno de la tercera temporada de True Blood, serie que de repente todo el mundo parece amar. Uhmmmmm. En fin, que cada uno sabrá qué le pide a sus vampiros de cabecera, pero yo tengo claro que los vampiros nos atraen porque muerden, y porque son misteriosos, y fuertes, y poderosos. Y muerden. Y es por eso que el vampiro bueno come-ratas siempre es un muermo. Porque no muerde, y va por ahí con la misma pinta de pena que tengo yo cuando me da por no comer hidratos.
Quiero más!