La ecología de la cancelación

LJ

Se ve que este año la NBC va fuerte. Por la mañana leía sus planes de implantar el ecologismo en sus programas y por la tarde me encontraba con la noticia de que había empuñado el hacha de las cancelaciones y empezaba a cortar cabezas.

Su campaña Green is Universal había tomado la iniciativa de convertir a tres de sus programas en producciones libres de contaminantes. Por ejemplo, en Saturday Night Live, han empezado a reciclar exhaustivamente, empezando por cambiar los focos por LEDs en el plató, reduciendo el uso de aguas embotelladas y reutilizando sobre 1000 tarjetas de diálogo cada semana. El equipo de Nightly News ha tomado medidas similares.

Pero la producción que realmente iba a servir como prueba piloto era de de Lipstick Jungle, con quien a parte de un programa de reciclaje, se habían planteado usar empresas de catering locales con productos y manipulación orgánicos, usar utensilios biodegradables y en ciertos casos menaje permanente, evitar el agua embotellada, usar vehículos híbridos para el transporte, usando también carburantes alternativos y donar el 75% de las maderas del set de rodaje a organizaciones sin ánimo de lucro.

Claro que ahora tendrán que buscar otra serie en la que testear sus buenos propósitos, porque el jueves anunciaron la cancelación de Lipstick Jungle. La noticia no me ha extrañado nada, pues me sorprendió mucho más que la renovasen la temporada pasada. La serie no está mal para pasar un rato, pero para aquellos que buscan series con contenido o que, al menos, pase algo, no hace falta perder el tiempo con ella. Pero tranquilos que, aunque la NBC haya decidido cerrar el grifo a las mujeres de Manhattan, nosotras aún nos acordamos que tenemos un sorteos de dos libros pendiente.

LJ

La que también se rumorea que ha dejado de satisfacer las exigencias de la NBC es My own worst enemy, la anunciada vuelta de Christian Slater a la televisión y obra target=_blankdel creador de la última Bionic Woman (no digo más). Que digo yo que el Slater se podría haber estudiado más el proyecto en el que se metía, porque desde el momento que leí la sinopsis de la serie, ya me olió a chamusquina pura. Un señor que lleva una doble vida y que ni él mismo lo sabe, es un rizo demasiado rizado y ni armas supersecretas ni organizaciones ultrachungas pueden soportar un argumento tan enrevesado y una ejecución tan mediocre. Ojo, la serie bebe de fuentes de inpiración cinematrográfica que han tenido relativo éxito, pero es que la serie no hay por dónde cogerla.

El rumor que sí me ha sorprendido es el de la posible cancelación de Pushing Daisies, porque ¿no decían que era la mejor serie de la pasada temporada? Ya sabéis que yo siempre diré que la mejor fue Gossip Girl, pero Pushing Daisies es una serie bien hecha y muy diferente a las demás. No sé si a la ABC le resulta demasiado cara de producir para las irregulares audiencias que tiene, pero lo que si que es seguro es que los 13 capítulos que tenían firmaos están a punto de acabarse y la cadena aún no ha dado señales de vida. Pero los fans pueden consolarse con que Bryan Fuller, otro series killer del copón, ha dicho que si la serie fuese cancelada, seguramente la historia volvería en forma de película y más probablemente de comic.

En el fondo, la cancelación es otra forma de salvar el medio ambiente y ahorrarte muchos dineros, pero yo me voy a orar por que a la NBC no le de or implantar la conciencia ecológica en el plató de 30 Rock, porque ahora mismo no podría soportar dejar de ver a mi Liz Lemmon y a mi Jack Donaghy.