¿Real o no real?
Los fans de Hunger Games apreciarán el título de este post casi tanto como su contenido. Y es que hay veces en la vida en la que se hace difícil distinguir la realidad de la ficción, sobre todo si eres actor. El mundo de la farándula es muy confuso, ya lo decía Dinio. Y a muchos actores les pasa que se meten tanto en el papel, son taaan del método, que llega un punto en que la línea entre realidad y ficción es tan borrosa en que se olvidan de que tienen marido, hijos e hipotecas y se entregan a la pasión desenfrenada de sus personajes como si no hubiera mañana.
Los rolletes y enamoramientos de los actores es algo a lo que ya estamos acostumbrados. Pero como es algo ajeno a la comprensión humana normal, no deja de sorprenderme cuando son capaces de tirarlo todo por la borda por su nuevo amor. De los que más me ha chocado últimamente ha sido el caso de Debra Messing y Will Chase. Si seguís Smash, estaréis de acuerdo conmigo en que las escenas de pasión extra-marital de estos dos eran bastante tórridas y tal torricidad me llevó a investigar… Y sí, señores, Debra y Will son ahora pareja gracias a Smash. Convenientemente dejaron a sus respectivas parejas uno en diciembre y otro en enero y, ale, a vivir la vida. Pero es que Will tiene dos hijas pequeñas con su mujer y Debra llevaba más de 20 años con su marido. Ahí es nada. Ayer leía una entrevista suya en la que justificaba su divorcio diciendo que ahora que las personas vivimos más años, esto de que el matrimonio sea para toda la vida ya no tiene sentido. En fin, lo que os decía: como si no hubiese mañana.
Otro caso bastante parecido es el de Ginnifer Goodwin y Josh Dallas en Once upon a time. En este caso nos parece todo muy maravilloso porque él es Prince Charming, ella es Blancanieves y viven todos en un mundo de fantasía. Pero la realidad es que en cuanto empezaron a vivir sus personajes a tope, Ginnifer dejó a su prometido y Josh se divorció de su mujer de casi 10 años, la también actriz Laura Pulver. Charming total.
Mención especial a Ian Somerhalder y Nina Dobrev que, después de tres temporadas de The Vampire Diaries y tanto tiempo juntos en Atlanta han decidido emparejarse. Él salía con una rubia desconocida a la que entiendo que le ha dado boleto. Y la semana pasada se le vio con dos tías buenas por la Rambla de Barcelona…
Y remate con Emily VanCamp, que se ha metido tanto en su papel de Revenge que le ha encontrado el gusto a Josh Bowman. Se habrá olvidado de que este hombre se enrolló con la difunta Amy Winehouse. Yo no. Pero vaya, que Emily VanCamp es una serial offender y creo que se ha enrollado con alguien en todos los rodajes: con Chris Pratt durante Everwood, con David Annable durante Brothers and Sisters, con Joseph Morgan durante Ben Hur y ahora bingo con Josh Bowman. Me quito el sombrero.
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