Mi amor por Parenthood… y Ray Romano

Si no habéis visto el último capítulo de Parenthood quizá queréis dejar de leer ahora, pero yo creo que os va a gustar igualmente, así que vosotros mismos.

A pesar de que tengo ganas de que vuelva Smash, este año la NBC me ha jodido bien reduciendo la cuarta temporada de Parenthood a la mitad. Y más cuando ha sido buena, buena. Si todavía estáis dudando ser ver Parenthood, dejaos de tonterías porque es uno de los mejores dramas familiares de la última década. Eso es así.

Pero hoy no vengo a evangelizaros, sino a compartir con vosotros lo que ha hecho Parenthood esta temporada por mí. Algo muy grande: conseguir que no sólo haga las paces con Ray Romano, sino que además desee con todas mis fuerzas que se lo queden como otro miembro más del clan Braverman para siempre. La química que tiene con Lauren Graham es difícil de explicar, pero cuando les ves juntos todo tiene sentido. El mismo sentido que tenía que la dicharachera Lorelai Gilmore se enamorase del gruñón de Luke. Lo mismo pero sin los músculos de Scott Patterson… ya me entendéis.

¡CHANCLAS!

Muchos dicen que es muy raro que Sarah se metiese en la cama con Hank a pocos días de romper su compromiso con Mark. Y no os voy a engañar, rápido ha sido, pero en mi cabeza todo tiene sentido y Sarah sabía que eso de irse a vivir con el joven profesor de su hijo era un error y que, de hecho, era mucho mejor idea enrollarse con su jefe. ¿Quién me lo iba a decir a mí? ¡Ray Romano! Pero es que lo que no había por dónde coger es que Jason Ritter sea el macho alfa de nada. Y menos con una mujerona como Lauren Graham.

Esa barba medio rala me pone de los nervios y, a pesar de que estoy segura de que Jason es una persona maravillosa y digna de admirar, creo que su recorrido en Parenthood estaba más que agotado. Y, ¿quién se cree que este señor pueda ser el padrastro de Amber y Drew? Más cuando el señor Cyr apareció en la serie como profe del instituto del que estaba enamorada Amber. En fin… la televisión tiene estas cosas. Y, a veces, hasta obra milagros como que Ray y yo ahora seamos best friends forever.

Así que, larga a vida a Parenthood y a Ray Romano.

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