Uñas televisivas
Hace poco leí la noticia de que la HBO acababa de licenciar una línea de esmaltes de uñas con su amada serie Girls y, aunque no me debería extrañar, ya que me dedico a esto en la vida, no puedo dejar de pensar en lo equivocadas que están algunas marcas al querer asociar su nombre a ciertos productos. Ojo, yo amo el esmalte de uñas, pero que la “alternativa” Girls se licencie en esmaltes, me ha dejado bastante picueta, la verdad. Ya me cuesta imaginármela como comedia (y todavía me cuesta más creer que es la mejor comedia del año), pero imaginarme Girls como marca, directamente me produce escozor. Se ve que Lena Dunham es muy fan de los esmaltes de Deborah Lippman y por ello se ha decidido a hacer una linea inspirada en las cuatro protagonistas de la serie: HANNAH Hapless Hunter Green, MARNIE Prim and Proper Pink, SHOSHANNA Virtuous Vivid Violet, JESSA Bohemian Burgundy. Mucha tela. Podéis pre-order los cuatro tonos por 45 dólares aquí.
Pero es que el tema de licenciar las series en esmaltes de uñas es ya una tendencia imparable que me parece de lo peor que he visto en mucho tiempo. Por supuesto hay algunos emparejamientos que tienen algo de sentido, pero hay otros que son auténticas locuras. Vamos a repasar algunas licencias uñísticas destacadas para pasar este lunes como podamos.
Hacer uno de Gossip Girl tenía bastante sentido, ya que su público objetivo es muy de comprarse esmaltes llamados “Too Rich for you” o “Party in the penthouse”.
Como bastante lógico fue sacar una colección inspirada en las tres mondongas de la nueva 90210 y dejarnos nombres como “Sweet as Annie-thing” o “Queen of West Web-erly”. Aunque me hubiese parecido muchísima mejor idea hacer unos de Brenda, Donna y Kelly, que fue la idea original de O.P.I.
Y es que O.P.I tiene el master en trasladar series y películas al mundo de las uñas y a pesar de que sus colores molan bastante, normalmente se les va la pinza muchísimo a la hora de elegir una serie para su próxima colección. La muestra más evidente de su locura son los esmaltes de Modern Family. Quiero decir, amo Modern Family, pero no la asocio con irme a hacer la manicura, la verdad. Y es que, encima, los nombres de cada esmalte son de juzgado de guardia: “I do de-Claire”, “What’s the Mitch-uation?”, “Stand by your Manny”…
Muchas veces me enfado por lo poco habituados que estamos en España al merchandising televisivo, pero al ver cosas como las que estamos viendo aquí, casi me quedo más tranquila. Una de las más aberrantes siempre ha sido el programa de licencias que crearon con Glee que, mientras Ryan Murphy ha intentado siempre hacer una serie diferente (con sentido sólo en su cabeza), el merchandising que corre por el mundo, que es MUCHO, no puede ser más infantil. Mirad, sino, los esmaltes de uñitas. El packaging lo dice todo.
Si nos movemos al apartado «esmaltes de uñas basados en películas», el absurdo llega a cotas insospechadas con cosas como estas:
La colección Spiderman con nombres como: “Your web or mine” o “Mi boyfriend scales walls”, me produce dolor de cabeza.
Alicia en el País de las Maravillas de Tim Burton también cayó en la locura con esmaltes como: “Mad as a hatter” o “Absolutely Alice”.
Lo de los Muppets no negaré que tiene muchísima más gracia: “Fresh Frog of Bel-Air”, “Excuse Moi!-Ahem!” o “Gettin’ Miss Piggy With It!”. Eso de que no sean de carne y hueso le otorga más credibilidad al producto, la verdad.
Lo de Shrek es bastante heavy, aunque sean dibujos animados, pero el verde “Who the Shrek are you” o el “Ogre the top Blue”, tienen su gracia. Aunque el verde Shrek está tan conseguido que parece que llevas mocos en las uñas.
Aunque me parece todavía más bizarro llevar un esmalte de uñas de Piratas del Caribe, pero lo jodido es que los colores me gustan bastante, damn it. ¿Quién se puede resistir al rosa de “Sparrow me the drama”?
De bonus track os dejo con sets de maquillajes licenciados que, a pesar de no ser específicamente esmaltes de uñas, me parecen dignos de mención. Por un lado tendríamos la versión positiva del licensing televisivo: Mad Men. Por experiencia propia os digo que la gente de Mad Men sólo admite asociar su nombre a marcas muy reconocidas y que les puedan dar cierto toque glamouresco. De ahí salió su colección de ropa inspirada en la serie para Banana Republic y su set de maquillaje para Estée Lauder. Todo muy Betty Drapper.
Y en la esquina diametralmente opuesta tenemos a True Blood que, mientras que entiendo que el mundo vampírico se presta mucho al folleque y al putrificio, no podría haber hecho un set de maquillaje más chabacano. En la caja hasta pone “Open after dark”, así que queda claro que esta colección vampírica es sólo para aquellos que estéis dispuestos a darlo todo.