La gran Mae Whitman

Pelo de divorciada de Sandra Bullock.

Hace tiempo que quería yo airear a los cuatro vientos mi amor por Mae Whitman, una grande del cine y la televisión que espero que el futuro le traiga la grandeza que se merece.

La mayoría la conoceréis por su papel actual de Amber Holt en Parenthood. Otros (más indies) la recordaréis como novia de Michael Cera en Arrested Development. Los más cinéfilos seguro que apreciaron su aparición en Scott Pilgrim y están deseando ver ya Perks of being a wallflower. Y lo más friquis, como yo, sabréis también que es una dobladora professionnel, entre otras cosas, de la Campanilla de Disney. Lo último ha sido poner la voz a April en las nuevas Tortugas Ninja, pero vaya, que lleva en la farándula desde los años de la polka.

De hecho, estábamos Montse y yo hace poco de procrastinación dominical, pillamos la típica peli noventera de Sandra Bullock y caímos en la cuenta que Mae Whitman ha estado en nuestras vidas desde siempre. De hecho, hubo un momento en los años ’90 que la niña oficial de las películas era Mae Whitman (relevó a Tina Majorino y fue sucedida por Dakota Fanning, sucedida por Abigail Breslin). Debutó en 1994 como hija de Meg Ryan y Andy García en Cuando un hombre ama a una mujer (dramón del copón), fue la hija del Presidente de los Estados Unidos (Bill Pullman) en Independence Day y la hija de George Clooney en Un día inolvidable. Tócate. Y, cómo no, la respondona Bernice, hija de Sandra Bullock en Siempre queda el amor. Sí, esa donde se enrolla con Harry Connick Jr.

De hermana de Tina Majorino.

Sus apariciones en series míticas son infinitas también, pero la demostración definitiva de su grandeza absoluta está en que también apareció en Friends, como la niña girl scout a la que Ross le rompe el brazo y tiene que vender sus galletitas. Canela en rama.

La tipa ésta es muy buena. Sólo hace falta fijarse en Parenthood, donde empezó siendo una más de los adolescentes de la familia Braverman y rápidamente le empezaron a dar tramas de adulto, porque vieron que daba mucho más de sí y ahora es una maridrama más de la familia. Y, qué narices, Mae es tan buena actriz que puede pasar del instituto a mujer liberada en cero coma.

Además, tengo el feeling de que es una tia bastante guai. Ojo, a lo mejor me equivoco y es una repelente de narices, pero alguien que ama Friday Night Lights y se hace fotos como esta, no puede ser mala persona. Gracias a Jason Katims, de paso, por ese reaprovechamiento actoril que se gasta. Ahora sólo le falta llamar a Kyle Chandler y Connie Britton para que me pueda morir tranquila.

Dios bendiga fortísimo a Mae Whitman.