Categoría: Temas de Interés Mundial

Ya os hablé hace unos días del fenómeno Firefly y hace más días aún de mi afición a Battlestar Galactica. Aunque ambos mundos podrían difícilmente convivir, los chicos de Galactica hicieron un homenaje a Firefly en la miniserie mostrando una nave tipo “Firefly” (frak, qué redundante) en una de las escenas aprovechando que ambas series compartieron el mismo estudio de efectos especiales (Zoic Studios). ¿Dónde está la nave? Ala, ojo avizor. Lo de la Enterprise es menos evidente, pero dicen por ahí que aparece fugazmente en el fondo de una de esas escenas con la Colonial Fleet ahí toda suspendida

Perdonadme este ataque de bizarrismo castizo -subsección Lina Morgan- pero es que hoy voy a hablar de gemelos televisivos, una especie de lo más abundante, ya sea porque quedan monísimos, porque dan mucho juego o porque hay leyes en contra de la explotación infantil. Gemelos hay de varios tipos, así que, sin ánimo de exhaustividad a lo enciclopedia británica, me he inventado mi propia clasificación. Los interpretados por el mismo actor Aquí mis preferidas son Phoebe y Ursula Buffay que, a pesar de ser gemelas, casi no tienen vínculos afectivos entre ellas básicamente porque Ursula es una cerda egoísta robanovios

Lo que se conoce como “Síndrome Darrin” es la situación que se vive en muchas series de televisión donde uno de los actores principales se ha largado de la serie y su personaje ha tenido que ser retomado por un actor diferente. Este síndrome fue bautizado por su miembro más insigne: Darrin Stephens en “Bewitched”, cuando Dick York abandonó, Dick Sargent tuvo que sustituirle. Hay varias modalidades para combatir el síndrome Darrin. Cuando uno de tus actores principales decide irse y/o le echas a la calle, se presenta un gran dilema que puedes resolver de varias maneras: 1. Al cambiar

Últimamente he desarrollado una extraña afición por los trailers re-montados, que vienen a ser trailers (o promos) montados de forma que reflejan argumentos o historias bastante diferentes a lo que refleja(ría) el trailer original. Si el autor del trailer re-montado tiene un poquito de gracia, el resultado puede ser para partirse, como el que os pongo a continuación, que es mi preferido y convierte la película Tiburón en algo así como Liberad a Willy. Impresionante. De trailers re-montados hay a patadas en youtube, pero como yo soy un poco asín, otro de mis preferidos es el que convierte El resplandor

Convertir a una animadora en la cazavampiros ya tiene su mérito, pero además hacerla cantar, ¡por todos los dioses!, eso es casi mejor que la coca-cola. Vale, si a) flipáis con Buffy, b) os molan los musicales y c) sois un poco freakis (consecuencia directa de juntar a y b), seguro que encontráis un pedacito de paraíso en las proyecciones sing-a-long de Buffy, the vampire slayer. Para los que no hayáis visto “The Rocky Horror Picture Show”, una proyección sing-a-long consiste en plantarse en el cine disfrazado (o no) dispuesto a berrear, cantar, gritar y despotricar si fuera necesario. En

Como buena teligiosa, ansío poseer la mayoría de las cosas –superchachis o no- que aparezcan en las series: camisetas, tazas, bolsos y un largo etcétera en el que se incluyen varios vehículos motorizados. La verdad es que con los coches me pasa algo extraño, aunque soy un antianuncio de audi (odio conducir) y los concesionarios forman parte de mi territorio inexplorado, no puedo evitar cierta atracción por los coches que salen en las series. Ahí van los que más he deseado: La Furgoneta del Equipo A Está claro que si quieres recorrer el país a lo fugitivo y pasando desapercibido,

Amiguitos todos, ayer estuve enferma en casa, así que no pude ir a trabajar. Tras los lamentos y lloros iniciales, me conciencié que no podría ir a levantar el país ese día y me dispuse a pasarlo mal en casa. La mantita, el termómetro y las pastillitas me recordaron todas las series y pelis de donde hemos aprendido a falsear nuestra enfermedad para no ir al insti y pasarnos el día o en casa tocándonos las narices o como Ferris Bueller y liarla por todo lo alto en New York. Yo no salí a la calle porque nunca me ha

A todo cerdo le llega su san martín y a toda serie su final, ya sea justo, injusto, abrupto o con premeditación y alevosía. Muchas veces, cuando los guionistas ya saben que les quedan dos telediarios (o varios capítulos) comienzan a precipitarse los acontecimientos e incluso a pasar cosas extrañas. Se respira ese aire de “chicos, esto se acaba”. Las parejas se reconcilian, se prometen o se casan. Hay quien se muda, cambia de trabajo o se muere. Unos suben al avión y otros se bajan del avión. Los misterios se resuelven y las mentiras se destapan. Este proceso de

Nada más aterrizar en NY, la gran hermana de Montse nos informó que por las paredes habían unos pósters de “Prison Break” que nos iban a encantar, y en ese mismo instante me prometí a mí misma que me iba a hacer una foto con ellos. Pensaba que era lo more de lo more. Pero the very best estaba por llegar. No sé cuál fue la primera promo de la CW que me encontré por la calle pero, evidentemente, fue al ver la de Lorelai Gilmore que me entró la obsesión de ir mirando todo el rato a ambos lados

Las lealtades son flexibles. La CIA tiene vuelos transoceánicos que pueden durar solamente un par de horas. También tienen pastillas contra el jet-lag súper efectivas. El instituto es el infierno y la universidad el paraíso (Las Vegas también). Una taquilla es un lugar tan sagrado como fácilmente vulnerable. Yale mola más que Harvard. Si bebes mucho, mucho, mucho café acabas hablando rápido y diciendo cosas súper divertidas. Algunas islas pueden resultar peligrosas, pero siempre son un lugar ideal para ligar (también el Tibidabo, si vas con mochila) Las cárceles son lugares terribles, pero a pesar de eso también es posible

Vale, ni es una serie, ni un reality, ni nada que se le parezca, pero nunca olvidaré la primera vez que vi Thriller por la tele. Seguramente por aquel entonces ni siquiera me imaginaba que lo que estaba viendo se convertiría en uno de los videos/canciones más populares de todos los tiempos. Ni tenía la más remota idea de quién era John Landis, ni había escuchado demasiado al amigo Michael, pero oye, esa canción molaba, y el video también, que siempre he tenido una cierta debilidad por lo oculto. Muuuuchos años después, Thriller sigue siendo una de mis canciones preferidas,