Friday’s TV Randomness
Hoy es 1 de agosto, día que marca la fecha en la que el mundo deja de leer ByTheWay, así que me voy a pasar un mes escribiendo para mi abuela y los cuatro ilusos que entran en esta casa buscando fotos de Paris Hilton en bolas. Así que si sois de los que os quedáis por aquí, os diré lo mismo que a mi añorada Sophia Petrillo: Thank you for being a friend.
Se está hablando tanto del retorno de nuestro código postal favorito que a mí me está entrando miedete. Esto de las re-imaginaciones nunca me ha acabado de gustar, así que intentaré tomarme esta nueva versión como algo separado y no mancillar demasiado muy recuerdo de cutrelux que era Sensación de Vivir. Para aprovechar el tirón muchos se están sacando de la chistera unos cuantos productos para nostálgicos. La empresa de laca de uñas O.P.I. va a sacar una línea de lacas de uñas inspiradas en Brenda, Donna y Kelly. La “chica mala” Kelly Taylor será el Rojo Escarlata, la “virginal” Donna Martin será Rosa Baby y la “temperamental” Branda Walsh será el Azul Medianoche.
Pero lo que realmente me gustaría tener es esto: el iPod 90210.
Hay canciones horrendas que se te pegan como un chicle de fresa al pelo. Ebony & Ivory de Paul McCartney y Stevie Wonder es una de ellas. La letra es tan inspirada como cualquier canción de Mecano, pero no hay manera de quitártela de la cabeza.
Para la nueva temporada de Psych, James Roday y Dulé Hill se sientan al piano para hacer su propia versión de la canción. Aún apesta más si cabe, pero ellos dos son grandes.
Y después de las risas, los sustos. Sí, amigos, este es Gary Dourdan, un señor que acostumbraba a estar muy bueno antes de que le detuvieran por borrachuno y dejar CSI. Ahora pasea su palmito por las playas de Ibiza, así que si aún queréis tener un bis-a-bis con él, ya sabéis.
Kristin Chenoweth ha cumplido 40 años y, para celebrarlo junto a su nominación a los Emmy, sus amigos quisieron regalarle un pastel en forma de oliva, haciendo honor a Olive Snook, el personaje de Pushing Daisies que quizá le permita ganarlo.
Claro que lo que sus amigos no esperaban es que el pastelero se animase e hiciese dos pasteles iguales y en vez de olivas pareciesen un par de melones.
Por cierto, el discurso de felicitación se lo hizo su amigo Aaron Sorkin. Yo pensaba que la relación entre ellos se había enfriado, más aún cuando Sorkin escogió a la sosowoman Sarah Paulson para interpretar al personaje inspirado en Chenoweth en Studio 60.
Me fascina el careto que pone Hayden Panettiere en su ardua labor de firmar autógrafos en la pasada Comic-Con. Supongo que no le acaba de hacer gracia eso de que tantos nerds la toquen pues, entre autógrafo y autógrafo, no hacia más que desinfectarse las manos com el anti-gérmenes (muy útil, por cierto).
Hayden no tendría que tener tantos remilgos si quiere que alguien le compre el disco que va a sacar a la vente. Pues le puede ser muy útil que toda una legión de frikis la lleven en sus pensamientos. Os dejo con el single «Wake up call«, que no tiene desperdicio y que recuerda poderosamente a aquella canción del verano que lanzó Paris Hilton el día que quiso ser cantante. Igual que se me pegó “Stars are blind” se me va a pegar la canción de la Panettiere, que tiene pasajes tan interesantes como este: Creo que voy a tener que ponerte los cuernos para que te fijes en mí.